Más de 250 hectáreas han sido atendidas a través de la aplicación de químicos para evitar la presencia tanto de gusano, como de chapulín, que en los últimos meses han derivado en la afectación de 600 hectáreas de cultivos en el municipio de Durango, informó el titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Rural, Manuel Herrera Ruiz.
- Te puede interesar: Conoce las medidas preventivas contra el dengue; ¡que el virus no llegue a tu hogar!
Informó que la adquisición del dron, enfocado en la erradicación de plagas en los cultivos ha sido positiva por lo que continuará con la aplicación de los químicos a través del uso de esta tecnología en poblados como Navacoyán y Contreras, para la erradicación del gusano; mientras que la semana pasada se avanzó en el corredor de la carretera hacia Gómez Palacio para combatir el chapulín.
“Seguimos en comunicación constante con las autoridades civiles y ejidales para la aplicación de los químicos como se vaya solicitando”, comentó el funcionario municipal, al reconocer que la lluvia también ha sido de gran ayuda para el combate de las plagas, de ahí que existe la esperanza de que las cosechas de maíz, frijol y forraje, llegue a un buen término durante el mes de septiembre y principios de octubre.
Ya se tienen contabilizadas más de 600 hectáreas las que han resultado dañadas, sin embargo el dron, cuyo costo de la inversión fue arriba de los 500 mil pesos, está a disposición de quien lo solicite y de esta manera tener un campo más productivo.
Herrera Ruiz, aclaró que no es todo el territorio municipal en donde se cuenta con afectaciones por la presencia de plagas, ya que la mayor presencia se ha concentrado en aquellas zonas que se encuentran cercanas a pastizales, donde el chapulín emigra con facilidad a los cultivos.
“Es devastador, en estas partes arrasó con el 15 o 20 por ciento de la producción”, reconoció el funcionario municipal, al advertir los cambios drásticos que se presentan en el campo de una semana a otra, tan solo durante el mes de agosto, que al tener escasez en las lluvias derivó en el incremento de las plagas.
De ahí que con las lluvias del mes de septiembre, es un aliciente en la disminución de la presencia de chapulín y gusano, así como aporta agua a los bordos de abrevadero que actualmente se encuentran entre el 50 y el 40 por ciento.
“Ya la humedad empieza a generar escurrimientos y esto nos puede asegurar que en el mes de septiembre podamos tener del 70 al 100 por ciento de los bordos de abrevadero”, comentó Manuel Herrera Ruiz.
