Durango siempre se ha caracterizado por ser un semillero de talento, entre el que han destacado varias mujeres en diferentes ramas y disciplinas, desde Rosaura Revueltas, Nellie Campobello, Dolores del Río y Andrea Palma.
En la actualidad mujeres duranguenses continúan con este legado y pavimentan un camino para que el talento que surge en la entidad pueda desarrollarse plenamente sin la forzosa necesidad de partir a otro lugar para que su trabajo sea valorado. Este es el caso de Melissa Zaragoza, una actriz duranguense que gracias a su talento y pasión ha destacado con su trabajo a nivel nacional.
La curiosidad de Melissa que desarrolló desde muy pequeña, la llevó a practicar todas las actividades que ella pudiera, por lo que mientras lo hacía, se abría a su paso el mundo de la actuación, ese que le enseñó a que desde ahí podría descubrir muchas cosas “porque la actuación es una guía donde esto se puede desarrollar".
Explorar la actuación
Su primer contacto con una de las bellas artes, fueron las telenovelas mexicanas que se transmitían por la televisión, "en ese momento era lo que teníamos ahí a la mano", recuerda entre risas, pues los melodramas han ocupado un lugar muy importante entre las familias, logrando incluso reunirlas para disfrutar de la telenovela favorita.
Sin embargo, mientras curaba la primaria tuvo un primer acercamiento al teatro, y esa experiencia la recuerda como entrar a un mundo maravilloso, “realmente me sentí parte de lo que estaba viendo”. Recuerda que se sentía tan real que aquella puesta en escena llamada El pozo de los mil demonios, la llevó a sentir que incluso estos dejaron baba sobre ella “cosa que no fue cierto, pero esto es lo maravilloso y la potencia que tiene el teatro".
Fue en ese preciso momento cuando la actuación la atrapó y posteriormente se enlistó con el director de la obra, Ricardo Camacho, en uno de los talleres para niños, en donde a través de una dinámica dura, de mucha disciplina y responsabilidad, la obligaba a preparar mente y cuerpo en sesiones físicas y teóricas.
Posteriormente, ya en la preparatoria, comenzó a involucrarse en más talleres que se realizaban en la ciudad de Durango. Pero a los 16 años, su vida dio un giro al ser invitada para participar en un proyecto teatral en La casa del teatro, ubicada en Pátzcuaro, Michoacán. Ahí Melissa se dio cuenta que realmente quería hacer de la actuación su estilo de vida y estaba dispuesta a tomarlo con toda seriedad para lograr avanzar.
Teatro... Un estilo de vida
Con una actitud temeraria, Melissa decidió dedicar su vida al teatro en Durango, una ciudad en la que aún se trabaja por dar difusión y apoyo a los proyectos locales y que están llenos de talento y potencial, "fue complicado, porque aún en estos tiempos que ya hay muchísima más apertura y diversidad en lo que se hace, pues de pronto a mi madre le era complicado entender que podía vivir de esto".
Y como toda madre preocupada por el futuro de su hija, le pidió que estudiara otra profesión, además de dedicarse al teatro, "y está bien quizás todos podríamos tener esa posibilidad de dos carreras, pero a veces los tiempos no nos dan”, Ahora reconoce que gracias al trabajo y a su persistencia, vive del arte, no solo del teatro “pero gracias al teatro hago cosas que me permiten vivir y todas de alguna manera derivan de ello".
En cuanto a su preparación como artista, Melissa destaca que un obstáculo que persiste en la actualidad es la dinámica de Durango, en la que no hay una educación formal como la hay en otros estados, "hay muchas personas aquí que son súper talentosas y tienen un currículum súper basto que a veces desconocemos porque creemos que aquí no pasa nada, pero la triste realidad es que esas personas tienen que migrar y de pronto escuchamos nombres y no sabemos que son de acá de Durango", puntualiza.
Melissa es de esos talentos que ha logrado desarrollarse en el estado, conectar con personas de otros lugares y crear proyectos que han destacado a nivel nacional. Además, esa curiosidad que comenzó siendo una niña le ha valido en otros ámbitos artísticos como la danza, el circo y el cine, que le han ayudado a complementar su trabajo y así generar un vínculo con el público.
Duranguense destacada
Melissa Zaragoza es una digna representante del arte que se crea en Durango y que ha aportado en demasía a la escena local, además ha sido reconocida a nivel nacional y ha colaborado con diversos artistas de la República mexicana.
En el ámbito del teatro:
- Fue intérprete en el Programa Nacional de Teatro Escolar en cuatro emisiones
- Participó en la 34 Muestra Nacional de Teatro con “La más fuerte” y “Acá las nubes”
- Formó parte del elenco de “Israel” de José Revueltas
- Obtuvo la beca PECDA Durango, por el proyecto “La voz humana” /teatro íntimo hipermediado, en 2016-2017, obra ganadora en la Met Durango 2018
En el ámbito cinematográfico:
- Actuó en el cortometraje “Desde una ventana”, participante en la selección oficial del Festival Internacional de cine de Morelia
- Actuó en “Olvidadas”, cortometraje participante dentro del Short Film Corner en el Festival de Cannes
Asimismo, ha participado en proyectos interdisciplinares como “La banca”, bajo la dirección de Lilia Ayala dentro del diplomado “Interacciones – Cuerpos en Diálogo, Plataforma de Creación Coreográfica “, y formó parte de la Compañía Municipal de Danza Contemporánea en Durango. Entre una extensa cartera de producciones.
Melissa pertenece a la primera generación egresada del Centro de Cinematografía y Actuación Dolores del Río (CCA), donde actualmente se desempeña como catedrática de actuación y expresión corporal.
Esta ha sido una experiencia enriquecedora y que le ha permitido conectarse con personas con mucho entusiasmo y ganas de seguir creando desde otras perspectivas, describe.