La decisión del Senado de la República de despenalizar el uso lúdico de la marihuana es algo que ya se esperaba porque es una tendencia internacional irreversible, que en algún momento llegaría a México, sin embargo, el país no está preparado, indicó el presidente de la Organización Interamericana de Consejos Ciudadanos, Carlos Güereca Prado.
El problema no solo es el consumirlo, sino la consecuencia que genera, con daños colaterales, como los robos y la propia violencia, pues son situaciones con las que ya se vive y se pueden agudizar.
Afirmó que un ejemplo de ello es que no se ha podido controlar el consumo de alcohol que se vende de manera legal desde hace muchos años, pero esto sigue generando muchos problemas como accidentes de tránsito y violencia familiar, además de dañar la salud.
“Para México falta mucho por recorrer, no estamos preparados, sobre todo porque se da en un momento en que las instituciones se encuentran débiles para darse una apertura de tal nivel, y al estar los ciudadanos ya sobre expuestos, no solo al consumo de marihuana, sino de otras sustancias, esto puede agravarse”, comentó Güereca Prado.
Y es que con la marihuana puede suceder lo que ya se da con el alcohol y el tabaco, que actualmente son la puerta de entrada a otro tipo de drogas.
Aunque su consumo estará regulado por el Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, que como parte de este dictamen también se avaló su creación, este no será suficiente y la Secretaría de Salud, no tiene ni la infraestructura, ni la capacidad para apoyar.
Güereca Prado precisó que con esta ley se podrían dejar en libertad a más de 12 mil 500 personas que fueron detenidas por ser sorprendidos hasta con 100 gramos de marihuana, además de que permitirá a las personas tener de seis a ocho plantas de cannabis en sus casas, siempre y cuando no haya menores, ni acceso a estas.
Como parte de este dictamen los campesinos y productores de ejidos van a poder generar licencias para hacer la siembra y cosecha y las personas podrán llevar hasta 28 gramos para consumo personal sin ser sancionados por las autoridades.