Mucho tiempo… décadas… centurias si se puede, porque la democracia llegó para quedarse, pero tenemos que cuidarla todos; “el modelo electoral derivado de la reforma de 2014, ha demostrado que es funcional; es un modelo perfectible, pero también es cierto que gracias a este modelo, en los últimos cuatro años hemos vivido el proceso de alternancia más grande de la historia”.
Así respondió a El Sol de Durango el consejero presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral –INE- Lorenzo Córdoba, al hablar sobre su proyección para que continúen trabajando en equipo la instancia electoral federal y los organismos estatales. ¿Cuánto tiempo podrán seguir una labor conjunta? Se le custionó.
Al respecto, Córdoba Vianello reforzó que el modelo electoral de México, derivado de la Reforma de 2014, es un modelo que si bien es complejo, luego de cinco años se ha demostrado que es funcional.
Por supuesto que siempre hay áreas de mejora, es un modelo perfectible, pero también es cierto que gracias a este modelo, en los últimos cuatro años hemos vivido el proceso de alternancia más grande de la historia, agregó el entrevistado.
Nunca en un periodo de cuatro años como ocurrió del 2015 al 2018, ha habido tantos cambios de ganadores a través de las urnas; “lo que habla de que el modelo electoral es funcional y sobre todos les permite a los verdaderos protagonistas de la democracia, como son los ciudadanos, con su voto libre, definir quiénes son los que nos tienen que representar, pero también, con su voto libre, los ciudadanos puede hoy sin ninguna merma, calificar el trabajo de quienes nos gobiernan, premiar los buenos gobiernos y sancionar los gobiernos que no les son satisfactorios”.
Resumió el funcionario, que el actual modelo es funcional y es el punto de partida para cualquier tipo de reflexión hacia el futuro.
Lorenzo Córdoba, acompañado de otros funcionarios del INE, así como del consejo local de ese Instituto y representantes además del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, encabezó el acto en que se develó la placa con la que se le da el nombre de Hugo García Cornejo a la sala de sesiones de la sede estatal del INE, como una manera de honrar la memoria del funcionario que el pasado 30 de enero pereció en un accidente aéreo en el cumplimiento de su trabajo.