Luego de padecer una enfermedad y estar convaleciente por siete meses y medio, el obispo de Gómez Palacio, Monseñor José Fortunato Álvarez Valdez, no resistió más y perdió la vida.
En un comunicado emitido por la Diócesis de Gómez Palacio, que en el calce firma el vicario general Julio Carrillo Gaucin lo confirma.
A un día de cumplir 51 años, perdió la vida el obispo de Gómez Palacio, José Fortunato Álvarez Valdez a causa de un tumor que le obstruyó las vías biliares.
En rueda de prensa en el Obispado, el vicario general, padre Julio Carrillo Gaucín informó que a partir de hoy se declara la Diócesis como sede vacante y se mantienen en duelo por el deceso del obispo, además ya se dio aviso a la nunciatura y a su vez se encargará de hacer los trámites a la santa sede del Vaticano para que en su momento se realice lo conducente.
El padre Julio Carrillo informó que los restos de monseñor Álvarez Valdez están en la ciudad de Mexicali Baja California, pero la voluntad del obispo fue que sus restos se traigan a la catedral de Santa María de Guadalupe y que se realice una misa de cuerpo presente.
Sin embargo en estos momentos es muy apresurado confirmar los detalles, incluso se tiene comunicación con los familiares en Mexicali y serán ellos quienes marquen la pauta del momento en que pueda ser trasladado vía aérea a Torreón y de ahí a la Diócesis de Gómez Palacio.
Cabe recordar que monseñor José Fortunato Álvarez llegó a esta Diócesis un 16 de marzo de 2016, fue acompañado en aquella ocasión por quien era el nuncio apostólico en México Christophe Pierre, pero a dos años de su estancia, el pasado 20 de marzo de 2018 fue intervenido en la Ciudad de México por una oclusión intestinal, de ahí que por vía endoscopia se le colocó una prótesis intestinal o como medicamente se le conoce un "stent".
Días después los médicos lo dieron de alta y se decidió que iniciará su recuperación en su ciudad natal Mexicali, por lo que fue trasladado con su familia donde luchó por espacio de siete meses y medio hasta que en los primeros minutos del amanecer de este miércoles perdió la batalla y dejó de existir.
La información del fallecimiento del representante de la iglesia católica causó conmoción en la feligresía de la Diócesis de Gómez Palacio que tiene apenas nueve años y casi ocho meses de ser creada y está conformada por 11 municipios de la Laguna de Durango, cuenta con 38 parroquias, 11 capellanías, con un aproximado de 50 sacerdotes.