Como exterminio se ha calificado el envenenamiento masivo de animales en la ciudad de Durango, el cual se registró en días pasados y derivó en al menos 35 perros muertos y una incalculable cifra de otras especies sin vida en la zona alrededor del Club Campestre, espacio acusado precisamente de esta grave afectación; el hecho causó indignación y que decenas de voces exigieran justicia.
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Cholo, Doly y Bruno, son tan solo algunos de los perros que fueron víctimas mortales de la colocación de veneno escondido en sardinas y comida para perros, en el perímetro del Club Campestre.
Amelia Salas Chacón, de la asociación llamada “Conciencia Pro Vida Animal y Medio Ambiente Durango”, explicó que el envenenamiento masivo se registró el pasado 29 de marzo, en tanto, se presentó una denuncia el 5 de abril del 2024 ante la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED), donde se incluye el eco de los afectados de la zona y propietarios de los animales de compañía que murieron.
“Este envenenamiento fue no solamente de animales de compañía, sino también de animales en situación de calle, y de fauna nativa, de alrededor del Club Campestre”.
Las víctimas fueron además de perros, víboras, tlacuaches, conejos, ratas de campo, gatos, y otras. Según los procesos, actualmente están integrando la carpeta de investigación, aportando las pruebas y evidencias, lista de testigos, testimonios de los afectados y todo lo que da muestra de lo sucedido, y que ayude a exigir que haya justicia.
Al momento de la denuncia eran 30 los perros contabilizados, sin embargo, ya suman 35 muertos entre los de casa y los de situación de calle, aunado al número no determinado de los animales de fauna nativa.
“De una sola familia fueron cinco los perros afectados, y uno de ellos estuvo en una agonía de 11 horas, contamos con los dictámenes médicos también, por parte de dos de los perros que sí alcanzaron a llegar al veterinario, pero que posteriormente fallecieron”.
Refirió Salas Chacón que ya cuentan con las pruebas necesarias, “ya sabemos quién fue, cómo fue, y de ello tenemos toda la evidencia, hay testigos. Sabemos absolutamente todo”.
¿Quiénes y por qué lo hicieron?
“Los vecinos fueron los afectados presuntamente por el Club Campestre de Durango. Por mismos dichos de socios del club, que nos llaman y dan testimonio, no es la primera vez que hay envenenamientos, nada más que esta vez se les fue la manos”.
Y según señala, a los socios de este club les molesta estar jugando en el campo de golf y que se encuentren con el excremento de perro, o bien, que mientras juegan un perro se atraviese. Alguien creyó que poniendo veneno iba a terminar con esto, pero no pensó que hay colindancia con casas de propiedad privada y con un canal de agua.
“Una parte del veneno la mezclaron con sardinas, con sobres de comida para perro, pero alguna habrá volado, y las consecuencias son desde la infiltración en la tierra por este veneno”.
Es importante mencionar que la asociación “Conciencia Pro Vida Animal y Medio Ambiente Durango” logró después de una batalla de casi cuatro años, que se reconociera en el estado de Durango, como seres sintientes a los animales, lo que implicó el cambio en la Constitución Política del Estado, dando ese reconocimiento.
“Los animales pasaron de ser una cosa, a tener ahora los que somos humanos, la obligación jurídica de velar por su bienestar, que es un gran cambio. Se logra que los animales tengan derechos”.