Como en otros años, las calles de Durango nuevamente fueron tomadas por las mujeres este 8 de marzo, con un contingente mayor al de otras ocasiones niñas, adolescentes, jóvenes, madres y abuelas caminaron por la calle 20 de Noviembre, la más importante de la ciudad de Durango, para exigir respeto a sus derechos y justicia por los feminicidios que durante el 2022 sumaron 18, el año más violento para las mujeres duranguenses.
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"Juntas y libres nos queremos" era la consigna más recurrente en las pancartas que portaron durante toda la caminata pues andar por la calle sin miedo debe ser una garantía para todas y como tal es una exigencia por parte de las miles de mujeres quienes con un evidente enojo gritan por las calles cada año "ni una más, ni una asesinada más".
Les tomó cerca de 40 minutos llegar a la Plaza de Armas, sin embargo eso es lo de menos al voltear hacia atrás y ver la lucha que ha costado años y vidas en el camino, y es que en México 10 mujeres pierden la vida diariamente a causa de la violencia ejercida hacia ellas, por eso el enojo, por eso el coraje, por eso la frustración y la necesidad de romper con todo lo que se encuentran al paso.
Aunque las cifras exactas se desconocen, las colectivas feministas estiman que cerca de cinco mil personas formaron parte de esta manifestación, lo que para la activista Julieta Hernández Camargo, es uno de los logros más satisfactorios de su andar en la defensa de los derechos de las mujeres, pues aún recuerda cuando el 8 de marzo Durango apenas lograba reunir un pequeño grupo de 25 mujeres en la Plaza de Armas que atraía a uno que otro curioso.
Mientras caminaban por la calle, grupos de personas a los lados observaban la llegada de las mujeres al corazón del Centro Histórico de Durango, en el que ya se tenía listo un templete y una carpa en la que se encontraban especialistas en psicología para atender y contener a aquellas mujeres que acudían con un testimonio de abuso luego de abrir el micrófono para denunciar a sus abusadores, muchos de los cuales coinciden en que se trata de sus hermanos, primos, padres o abuelos.
Durante su discurso Julieta Hernández Camargo, de Sí hay mujeres en Durango, señaló que existen 18 casos de feminicidio reconocidos por la autoridad, solo dos están sentenciados, 10 que fueron vinculados a proceso, cuatro se suicidaron, uno más murió en un accidente y uno sigue prófugo; este último se trata del exesposo de Guadalupe Rojas Vázquez, quién el pasado 24 de octubre desapareció y días después fue encontrada muerta al interior de un vehículo abandonado, hoy, Margarita Vázquez Arroyo, mamá de Lupita decidió salir a alzar la voz y con ello exigir a las autoridades la captura de exyerno.
En esta ocasión la marcha fue encabezada por dos unidades de Atención a Víctimas de la Violencia de Género, mismas que pertenecen al programa Esmeralda y que recorren los diversos municipios del estado para atender a las mujeres que así lo requieren debido a que tan solo en el municipio de Durango se reciben 300 llamadas de auxilio semanales, además de que se realizaron cinco mil 79 denuncias por violencia contra la mujer a nivel estatal.
Además un grupo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) estuvo presente al igual que elementos mujeres de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) quienes ahora se hicieron presentes a través de acciones como la entrega de agua a quienes acudieron a la marcha.
No obstante fue una vez que llegaron a la Plaza de Armas que un grupo de por lo menos 20 jóvenes encapuchadas se desprendieron del resto y con martillos y marros, vandalizaron el quiosco que exhibe obras de artesanos duranguenses, la fuerza pública compuesta con un grupo de aproximadamente 10 policías mujeres, fue insuficiente para detener a quienes comenzaron a quebrar vidrios y gritaban "fuimos todas".
Una mujer que las observó con indignación, reprobó la agresión cometida por estas en contra de una mujer policía quien sangraba de la nariz, "no es posible que las agresiones se estén dando entre las mismas mujeres. Yo apoyo este movimiento, si quieres ir contra algún agresor, yo las acompaño, pero jamás aprobaré ni estaré de acuerdo con la agresión a otra mujer", señaló enojada.
Con la frase "fuimos todas", así continuó un mitin mas organizado por colectivas feministas, el cual se prolongó hasta la noche.