GÓMEZ PALACIO, Dgo. (OEM).- Hay en el país 327 hospitales abandonados, los dejaron a medias, sin la obra concluida, pues las inversiones que deben realizar son de entre mil 100 a mil 200 millones de pesos, además del gasto de operación que representa unos 600 millones de pesos al año, de ahí que los gobiernos estatales prefieren no continuar con estos proyectos y recurren a la federación.
Comentó el director del Instituto de Salud y Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer, al ser entrevistado minutos antes de la inauguración del nuevo Hospital General de Gómez Palacio por parte del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El funcionario federal detalló que una vez concluida las obras de los hospitales, hasta ahí se quedaban, es decir, los edificios no se equipaban, así como tampoco se lleva a cabo la contratación del personal, entonces se quedan como un elefante blanco.
Sin embargo en el caso del Hospital General de Gómez Palacio en Durango, ya funciona como un Hospital Covid, Insabi número 8 y será después de Semana Santa cuando inicie el traslado de pacientes que actualmente se encuentran en las antiguas instalaciones del nosocomio, de forma gradual. Las primeras áreas en mudarse serán pediatría y ginecobstetricia.
Respecto al personal, comentó que se tienen cerca de 459 trabajadores en el hospital viejo, aunque para la operatividad del nuevo nosocomio se requieren unos 800 trabajadores, plazas que ya están liberadas en la Secretaria de Hacienda, “también estamos viendo las especialidades que se van a tener en este nuevo nosocomio e irlo cubriendo”, dijo.
Sobre el acelerador lineal, explicó que se tiene el bunker para el aparato, pero hay que demostrar que no habrá partes de radiaciones y eso no depende de ellos, además se requiere de permisos para los que ya están trabajando con el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (CENETEC) y es un trámite que tiene que hacer el Gobierno estatal, concluyó.