GUADALUPE VICTORIA DGO. (OEM). –La situación del campo para agricultores y ganaderos en este momento está sumamente complicada, peor de lo que se imagina la mayoría de la comunidad y los gobiernos, esta pesimamente mal y no se ve que se pueda componer en un corto plazo.
Lo anterior lo manifestó el líder de los ganaderos de la región de los llanos Lucio Ayala González, quien informó que las lluvias que han caído hasta la fecha, no han sido parejas, no se ha logrado regularizar el agua para el campo.
“A estas fechas si hablamos de agricultura, los campesinos ya estaban preparando las herramientas para las escardas, ahorita no han sembrado porque la tierra no tiene la humedad necesaria y ya es muy tarde para este tipo de riesgos”, indicó Ayala González.
En el caso de quienes siembran maíz, ya no es posible sembrar por lo tarde y seco del terreno, en el caso de la ganadería no se ha logrado reunir el agua que año con año tienen los bordos de abrevadero por lo disparejo de estas lluvias, podrán hacer algo los ganaderos que cuentan con algo de infraestructura, pero la gran mayoría de los ganadero son del sector social, quienes trae sus animales en los agostaderos que no tienen nada de pasto ni agua y si esto continua así, será uno de los peores años de la temporada.
Manifestó Ayala González, que los gobiernos federal, estatal y municipal, ya deben de estar viendo el grave problema que se va a tener en el campo, donde se vive la peor de las crisis en muchos años.
“Primero porque la madre naturaleza no ha estado ayudando como antes, en cantidad tiempo y forma y segundo porque no hay dinero en los bolsillos de la gente para hacerle frente a tan difícil momento, es necesario que los gobiernos apliquen programas de verdadero apoyo, porque el ver las nubes o que cae algo de agua, no es la solución, no es suficiente y se pueden llegar a perder miles de cabezas de ganado, como se van a ver perdidas miles de hectáreas por no tener la humedad y los trabajos correspondientes”
Finalizó Lucio Ayala, lamentando la difícil situación que vive el campo de Durango y la región de los llanos, donde sólo se escucha el clamor del campesino y ganadero al no tener la posibilidad de llevar el sustento a sus familias y ahora con la fuerte amenaza de no poder trabajar la tierra o mantener con vida sus animalitos, se vive una situación de crisis muy alta y los gobierno no deben de minimizarla, es delicada y se debe de actuar lo más pronto posible.