Atotonilco, la celebración a la Virgen se hace un mes después

El mediodía del domingo se tendrá la celebración religiosa y al terminar se realizará la convivencia que representa la comida comunitaria

Marco A. Rodríguez | El Sol de Durango

  · sábado 11 de enero de 2020

Foto: Marco A. Rodríguez | El Sol de Durango

SAN JUAN DEL RÍO, Dgo. (OEM).- Los habitantes del poblado Atotonilco, municipio San Juan del Río, iniciarán en la medianoche de sábado y madrugada del domingo 12 de enero la festividad comunal en honor a la Virgen de Guadalupe, que contempla corredores guadalupanos, celebraciones religiosas, la comida comunitaria y un festival artístico en tarde de domingo.

A diferencia del resto del país, donde la celebración en honor a la llamada Virgen Morena se realiza el día 12 de diciembre, en esta localidad sanjuanera esperan un mes después para rendirle tributo a la Guadalupana, en la capilla que se levanta, en su honor, sobre una loma al poniente de la ahora urbanizada localidad.

En la tarde del sábado 11 de enero, el grupo de corredores saldrá del Santuario de Guadalupe, portando el llamado fuego guadalupano y recorrerán los aproximadamente 115 Kilómetros que los separa de Atotonilco, para llegar poco antes de la medianoche y participar en la llamada “Misa de Gallo”.

El mediodía del domingo se tendrá la celebración religiosa y al terminar se realizará la convivencia que representa la comida comunitaria, frente a la capilla; ahí mismo se realizará un festival cultural, a partir de las cinco de la tarde y al término habrá Misa, para concluir la celebración patronal con la tradicional pólvora.

Personas de la comunidad mencionan que la tradición de honrar a la Virgen de Guadalupe un mes después se originó hace muchos años, cuando por falta de tiempo del párroco sanjuanero para acudir el día 12 de diciembre, se acordó festejarla un mes después, con las mismas actividades que de ordinario se realizaban, hasta en aquel entonces, cada doce de diciembre.

A partir del año 1997 y por iniciativa del señor Carlos Martínez Orozco, originario de Atotonilco y residente en los Estados Unidos, se impulsó la carrera con el fuego guadalupano, buscando que las personas que vienen del vecino país y no pueden llegar en Diciembre, tomen parte en el festejo a la Patrona de México, el mes siguiente, enero.

De entonces a la fecha, niños, jóvenes y adultos de la localidad toman parte en esta devoción guadalupana, recorriendo en relevos la distancia que separa a la capital del Estado con la comunidad sanjuanera, llevando el fuego que colocarán frente a la imagen de la virgen morena, en la capilla de Atotonilco.