CANATLÁN, Dgo. (OEM).- El sonido de las sirenas y las campanadas fue el llamado en honor a la virgen morena como parte de los festejos del día 12 de diciembre, la celebración a la virgen de Guadalupe en la cabecera municipal de Canatlán.
Desde temprana hora, la madrugada de domingo a lunes, corredores portando el fuego guadalupano se hicieron presentes en el templo parroquial San Diego de Alcalá, la llamada Carrera Femenil, iniciando con ello una jornada de mucha actividad para esta celebración que data de la década de los años 60’s en esta ciudad, con los corredores de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana.
A las ocho de la mañana hizo lo propio la carrera de la Colonia Ejidal y para las 11.00, 13.00, 16.00, 18.00 y 19.00 horas está programada la llegada de los corredores guadalupanos a los templos y capillas del Colegio González y Valencia, templo parroquial, capilla de La Sauceda, capilla de la Virgen del Carmen del fraccionamiento Los Manzanos y el templo parroquial respectivamente.
En el caso de la Carrera del Colegio GyV, son 36 corredores y el respaldo de choferes de la unidad al frente y el que coordina, el fogonero que alimenta la antorcha y dos paramédicos que respaldan la atención a los Antorchistas, que son recibidos por el párroco José Martín Favela Rodríguez al llegar al recinto religioso.
Se recuerda al señor Jesús Arriaga (+) como uno de los propulsores de esta actividad en la década de los años sesentas del siglo pasado, la carrera de la ACJM, que ahora se le conoce como la carrera Juvenil, a diferencia de la carrera de los Veteranos, que arriba al templo parroquial a las 19.00 horas.
El municipio de Canatlán es paso de corredores y caravanas que les acompañan, que inician en el Santuario de Guadalupe, en la ciudad de Durango y tienen como meta los templos en Nuevo Ideal, Santiago Papasquiaro, Coneto de Comonfort, San Juan del Río y Rodeo, entre otros, lo mismo corredores, cabalgantes y ciclistas.
También una tradición en Canatlán los altares a la Virgen de Guadalupe en las diversas colonias y fraccionamientos, una devoción que por muchos años se tuvo en familias como la Salomón o la Valdez, en la cabecera municipal, entre muchas más, que crecen conforme pasa el tiempo, al igual que la devoción por la Virgen de Guadalupe, Reina de México y Emperatriz de América.