SUPERCARRETERA A MAZATLÁN, Dgo. (OEM).- A seis años y once días de haber sido inaugurada y con marcados tramos en mal estado físico, algunos en reparación constante y otros con baches que son un peligro, la supercarretera a Mazatlán presenta otra distinción, tener una caseta de cobro muy alto, muy caro a decir de quienes la transitan.
Vía de comunicación soñada por décadas, la supercarretera a Mazatlán representa la alternativa única para viajar al bello puerto y disfrutar su ambiente de costa, centro turístico a la orilla del océano Pacífico, en un tiempo aproximado de dos horas y media, sin aquellas sinuosas curvas de la carretera libre.
Al iniciar el recorrido de sus 230 Kilómetros en la ciudad de Durango, se observa una carpeta en buen estado y una caseta con un cobro de sesenta y cinco pesos, precio muy accesible enmarcado en la alegría de iniciar el viaje.
Veinte minutos más adelante, una segunda caseta, a la altura del poblado Llano Grande, todavía municipio de Durango, que tiene una tarifa de casi un cincuenta por ciento más alta en comparación con la primera, noventa y un pesos, que es la fijada para los automóviles, distinta por ejemplo al costo de la moto, del camión.
Es a partir de la segunda caseta y sobre todo, entre El Salto, Pueblo Nuevo y Coscomate, cuando comienza a sentirse el deterioro de la supercarretera, con tramos en reparación constante que significa para el viajero hacer fila en algunos puntos y esperar minutos para seguir transitando rumbo al paradisiaco puerto. La espera bien vale la pena.
Es poco antes de llegar a la caseta de Coscomate, municipio de Pueblo Nuevo, cuando la carretera se transforma, sobre todo en los carriles “de ida” al puerto, apareciendo infinidad de baches sobre el pavimento, peligrosos hoyancos que tienen que ir esquivándose, con el riesgo de rozar a otros vehículos que al rebasar también hacen lo mismo.
En algunas situaciones, como es el caso, la presencia de un camión circulando adelante provoca que un bache no sea visualizado, provocando caída y un rhin y su llanta dañados, sin que afortunadamente haya un daño personal.
Cuando parece que lo peor ha pasado, aparece a lo lejos la caseta de Coscomate, que conforme se avanza permite visualizar en un primer plano el costo del peaje, 306 pesos, poco más de tres veces más que la caseta anterior y 145 pesos más cara que el costo en la cuarta caseta, ubicada en Mesillas, Sinaloa, cuyo boleto de pasada cuesta 161 pesos.
El pago total en las cuatro casetas en el viaje de ida es de $ 629 pesos, equivalente aproximado al doble de la gasolina que se consume, mismo que además de elevado implica también el riesgo de transitar por tramos en mal estado, que en algunos casos, representa un riesgo adicional para la integridad personal y también para el bolsillo, en este caso, el equivalente al costo de una llanta y su respectivo rhin. En fin, los costos de salir a pasear por la supercarretera a Mazatlán.