CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Contingentes escolares, autoridades educativas y municipales celebraron el martes 7 de noviembre el Día del Ferrocarrilero, con ceremonia cívica en la cual se recordó al héroe ferrocarrilero Felipe Pescador Valles, a la escuela primaria estatal del mismo nombre y se olvidaron de mencionar a quien hizo realidad esta celebración, al maquinista Jesús García Corona, llamado el Héroe de Nacozari.
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Bajo la organización del personal de la mencionada institución educativa, que dirige Higinio Núñez Amparán y la coordinación de la Dirección Municipal de Educación, a cargo de la Maestra Estela Covarrubias, la ceremonia se realizó en fresca y nublada mañana en la explanada del Jardín Juárez.
Presentes los regidores Gloria Irene Soto Villaseñor y Orlando Gardea Hernández, llevando la representación del ayuntamiento y el secretario Javier Reyes Solís la de la alcaldesa Ángela Rojas Rivera; directivos como el Hermano Gaspar, director del Colegio González y Valencia; Lupita Álvarez Sifuentes, directora del Coba # 29; Juan Gabriel Franco Díaz, subdirector del CBTA # 28; Nancy Parra, directora de la escuela primaria Gral. Lázaro Cárdenas; René Padilla Esquivel, director de la escuela Soledad Álvarez y Noel Sandoval Corona, director de la escuela primaria Tierra y Libertad.
Un docente de la escuela organizadora leyó la reseña de Felipe Pescador Valles y su lucha por la nacionalización del ferrocarril a principios del siglo pasado.
Por su parte, el secretario del ayuntamiento y gobierno Francisco Javier Reyes Solís tuvo a su cargo el mensaje del gobierno canatlense, destacando lo que con el paso de los años ha transcurrido en Canatlán en lo referente al tema ferrocarrilero, con un héroe Pescador Valles nacido en el poblado Tejamen, entonces municipio de Canatlán, pero que a partir del año 1989 pertenece al municipio Nuevo Ideal.
A diferencia de ceremonias cívicas, ahora no se abarrotó la explanada, estando presentes contingentes de instituciones como el CBTA # 28, Coba # 29, escuelas secundarias Mariano Balleza y Jesús Rivas Quiñones así como instituciones de nivel primaria, entre ellas Colegio González y Valencia, Soledad Álvarez, Gral. Lázaro Cárdenas y la Tierra y Libertad.
En la historia mexicana se escribió que El 7 de noviembre de 1907, a Jesús García Corona no le tocaba conducir el tren, pero su compañero se reportó enfermo y tuvo que hacerse responsable de los tres viajes programados entre el pueblo de Nacozari y la mina de Pilares. Por un error, se acomodaron los vagones que contenían dinamita al inicio del tren; el cual perdió presión de vapor. Las chispas vivas de la máquina llegaron a las cajas de dinamita provocando un incendio.
Avivado por el viento que el movimiento del tren producía, el fuego se expandió. El aire fluyó a través de las cajas y acrecentó las llamas. Ante el inevitable final, por la intensidad del fuego, Jesús le pidió a la cuadrilla que lo acompañaba que se arrojara de la locomotora y le imprimió toda la fuerza; sin embargo, él no alcanzó a saltar.
Aproximadamente a las 14:20 horas, un estruendo como temblor se sintió en Nacozari. La onda expansiva quebró vidrios y sacudió las casas. Tan grande fue la explosión que la locomotora quedó totalmente inutilizable y Jesús murió al instante. En su memoria, el gobierno mexicano se estableció el 7 de noviembre como Día del Ferrocarrilero.
