RAMON CORONA Cuencamé Dgo. (OEM).- Aproximadamente siete familias de esta comunidad, así como otras cuatro de la comunidad de 20 de Noviembre del municipio de Miguel Auza, Zacatecas, tienen mas de cinco años viviendo de lo que la gente les regala por ponerle tierra a los baches de la carretera entre ambas comunidades.
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Ante la denuncia pública de decenas de personas por el pésimo estado de la carretera que une los estados de Durango y Zacatecas, colindando con Cuencamé y Miguel Auza, de respectivos estados, este corresponsal recorrió los 12 kilómetros de la destrozada carretera, encontrando personas que le ponen tierra a los baches, algo que ayuda mucho para que los vehículos que tienen que pasar por este lugar, se ven menos afectados por los hoyancos.
Entrevistados algunos de ellos, señalaron que ya tienen aproximadamente cinco años viviendo de lo que la gente les regala al pasar por este lugar, pues reconocen que la colocación de tierra en los baches es de gran ayuda para sus vehículos, reconociendo que son cientos de automóviles de todos tamaños los que por aquí pasan a diario.
Comentaron que el peor abandono por parte de las autoridades municipales, se dio en la actual administración de la presidencia de Cuencamé, con la alcaldesa Elizabeth Sotelo, pues desde que ellos llegaron no han llevado ni tantito material para tapar baches, “en otras administraciones también estaba mal la carretera, pero mínimo de vez en cuando iban a poner algo de mezcla en los baches, con esta presidenta ni una sola vez han venido”, dijeron.
Apuntaron que varios de ellos tienen aproximadamente cinco años acudiendo a diario o mínimo cada tercer día a poner tierra en los baches, pero no solo son ellos, son varias familias que agarran un punto con mayores hoyancos y ahí duran días tapando, y todos viven de lo que la gente les regala al pasar, pero también acuden personas o familias de la comunidad 20 de noviembre de Zacatecas, teniendo que en ocasiones han llegado a estar hasta siete grupos o personas diferentes pidiendo ayuda en la carretera, y también eso a la gente se le hace demasiado, porque reconocen que no se les puede dar a todos, pero se hace la luchita, dijeron.