CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Como un panorama complicado calificó Octavio Sanabria Vargas, director de Desarrollo Rural de Canatlán la situación que se vive en el campo, en el actual ciclo agrícola de temporal Primavera - Verano 2022.
Explicó que cuando prácticamente está llegando a su fin el período de siembras, se lleva un avance estimado de un 60 por ciento en lo que respecta a la superficie laborable del municipio, que es de aproximadamente 39 mil hectáreas, derivado de las lluvias que se han presentado de manera irregular en territorio canatlense.
Puso como ejemplo los ejidos Venustiano Carranza y Ricardo Flores Magón, vecinos y considerados como granero del municipio, por la productividad que tienen en el cultivo del frijol. Mientras que en el primero, el avance de siembras está entre un 80 y 90 por ciento, en el segundo apenas andará en un cincuenta.
Por el contrario, más al centro norte, el lugares como La Cañada o Ignacio Manuel Altamirano, no se ha sembrado más de un 40 por ciento, debido a la falta de humedad.
El período de siembras está cerrándose y hay quienes apostarán sembrar frijol hasta el día 10 de agosto, arriesgándose a heladas tempranas que puedan dañar, dándose en contraparte, parcelas donde no han podido entrar a laborar luego de algunas fuertes lluvias el fin de semana pasado. Son los contrastes que se viven, agregó el funcionario.
Este panorama difícil se acrecienta con el tema de la siembra de forrajes, toda vez que el gobierno del Estado poco ha respaldado con la entrega de avena subsidiada. En el caso de la región serrana, se recibieron 15 toneladas, cuando el requerimiento está entre las 90 y 120, mientras que en la zona valle no se ha tenido respuesta hasta el momento, lo que vuelve más complicada la situación.
Otro aspecto que se vislumbra complicado a un mediano plazo tiene que ver con el relevo generacional en el campo, donde la mayoría de los productores son personas de edad madura y hay preocupación porque las generaciones nuevas poco les interesa la actividad agropecuaria, no les gusta sembrar, lo que de momento pareciera algo insignificante pero que en pocos años pudiera representar muchas tierras ociosas y con ello una baja producción, puntualizó el funcionario municipal.