CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Viento en popa transcurre la cosecha de manzana en la región de Canatlán, concretamente en el ejido del mismo nombre, como lo menciona el fruticultor Cruz Gurrola González, entrevistado la mañana de este lunes afuera del albergue para jornaleros agrícolas de la cabecera municipal.
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"Las pizcas ya tienen rato, nomás que nosotros empezamos la semana pasada, a veces por las hormonas que echamos se tarda un poquito más", informa el entrevistado.
"La variedad Top Red es la que se está trabajando, en tanto la Red Delicious se deja para el último, aunque ya queda poco esta variedad, porque renovamos años con año", agrega.
Gurrola González señaló que aproximadamente 18 jornaleros trabajan con él, con un salario de 300 pesos diarios, en una jornada de las 08:00 a las 17:00 horas, con una hora para comer y en ocasiones, cuando llueve los dejamos salir más pronto, detalla. "Nosotros los llevamos y traemos al albergue; cuando no llevan de comer yo se los llevo".
Asimismo destaca que el año frutícola pinta muy bien, con buena cosecha, como nunca; "en el ejido Canatlán, la parte del Cerro del Garbanzo está muy bien, donde están huertas como las de César Gallegos, Roberto Irigoyen, Paco Parra, Omar Flores y otros compañeros más, que se ve que tienen una buena producción", estima el experimentado productor de la pomácea.
"Ya estamos ahorita en lo que es el ejido Canatlán ya estamos muy metidos a la cosecha", afirma.
Indicó que las lluvias siguen siendo esperadas "porque es la que nos ayuda a colorear; la agüita de arriba es todo; hace falta; con el calorón que hace por el cambio climático nos la quema, sobre todo la de arriba", aclara.
En lo que se refiere a los precios de compra, destacó que estos dependen de la calidad de la fruta; algunos a 13.50, 14 y 15 pesos el kilogramo, "lo que se espera un buen precio, que creo se sostendrá así, porque viene la fruta escaladita, no viene toda junta", respondió.
Por su parte, el jornalero Lucio Ruiz, originario la ciudad de Durango, asegura que le está yendo bien al recibir 350 pesos diarios, lo que representa un buen salario para él.
Inició el año pasado, cuando llegó al final de la temporada y en esta ocasión se vino desde el principio, para aprovechar mejor este tiempo de pizcas.