Lerdo, Durango (OEM).- En el marco del 70 aniversario luctuoso de Hermila Galindo, el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) de Lerdo presentó una conferencia en el CBTA #216 de Ciudad Juárez, la mañana de este lunes, destacando la vida de una pionera del feminismo y el impacto trascendental que tuvo en la historia de México.
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Nacida en 1886, Hermila Galindo es recordada como una de las figuras más influyentes en la lucha por los derechos de las mujeres en México. Educadora, feminista y escritora, Galindo fue una ferviente defensora de la igualdad de género y la participación política femenina en una época en que tales ideas eran radicales.
La charla informativa estuvo impartida por impartida por Ana Isabel Villegas Morales, quien reconoció la participación de Hermila Galindo en la promoción del voto femenino y la igualdad de oportunidades en la educación, sentando bases cruciales para los movimientos feministas en el país.
El 18 de agosto de 1954, su fallecimiento dejó un legado perdurable en la historia del feminismo mexicano, motivo por el cual se conmemora su vida y obra en esta fecha.
Posteriormente, la jornada continuó con una conferencia sobre “Consumo Responsable y Manejo Adecuado de Residuos, Haciendo Uso de las 3 R”, a cargo de la maestra Guadalupe Leal Rodríguez del Instituto Estatal de las Mujeres. Mismo taller se replicó en la comunidad de Álvaro Obregón.
El concepto de las "3R" (reducir, reutilizar y reciclar) se centra en tres principios fundamentales para el manejo adecuado de residuos. Reducir implica minimizar la cantidad de desechos generados al optar por productos con menos embalaje y hacer compras responsables.
Reutilizar se refiere a dar una segunda vida a los objetos en lugar de desecharlos, y Reciclar significa transformar los materiales usados en nuevos productos. Estos principios son esenciales para promover un entorno más sostenible y reducir el impacto ambiental de los residuos.
El taller proporcionó a las participantes técnicas prácticas para implementar los principios de las 3 R en su vida cotidiana, así como estrategias para conservar el agua, un recurso vital. La participación activa demuestra el compromiso de la comunidad con la educación ambiental y la implementación de prácticas sostenibles en sus hogares y vecindarios.
La importancia de estas actividades radica en su capacidad para educar a la comunidad sobre prácticas sostenibles que pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente. El manejo adecuado de residuos y la conservación del agua son aspectos cruciales para el desarrollo de una cultura de responsabilidad ambiental, especialmente en comunidades donde el acceso a información y recursos puede ser limitado.