A una hora aproximadamente partiendo del Centro Histórico de la capital duranguense se encuentra el municipio de Canatlán, donde a su vez está La Sauceda, con 427 años, fundada en 1596, por el padre jesuita Fray Jerónimo Ramírez.

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Es la localidad de dicho municipio que cuenta con mayor número de habitantes, y que incluso tiene más años de existencia que Canatlán, fundado en 1621. Surgió La Sauceda antes que Santiago Papasquiaro y Tepehuanes, también.

Luego de haber fundado esta localidad, Fray Jerónimo Ramírez avanzó al norte, donde impulsó la fundación también de Santo Santiago en Santiago Papasquiaro y Santa Catarina en Tepehuanes.

La Sauceda resultó ser la puerta de entrada a la evangelización de la región tepehuana, misión religiosa encabezada por el sacerdote jesuita Jerónimo Ramírez.

Según la historia, este lugar, a tres kilómetros de Canatlán, recibió este nombre derivado a su gran número de árboles frondosos y grandes, conocidos como sauces. Ahí hay una hacienda en ruinas, con una construcción de estilo colonial y que fue construida por los jesuitas en el siglo XVII.