GOMEZ PALACIO, Dgo. (OEM).-Las altas temperaturas que han llegado a los 40 grados en los últimos días, son atípicos en el mes de agosto, por lo que contribuye a una rápida descomposición de los alimentos, que al ser ingeridos son causales de enfermedades gastrointestinales.
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Entrevistado al respecto José Antonio Adame de León, Director de Salud Municipal, expuso que antaño, para estas fechas las consultas de problemas estomacales por ingesta de alimentos en descomposición, disminuían, pero estas siguen altas, pues de 120 consultas diarias, el 30 por ciento son por infecciones gástricas, otro 30 por ciento problemas de las vías respiratorias y esto se debe a que la gente usa el clima en casa o el automóvil, incluso de centros comerciales y al salir al fuerte calor, ese cambio brusco los afecta, mientras que el otro 40 por ciento son de enfermedades cronicodegenerativas y lesiones.
El funcionario de salud municipal explicó que el cambio climático ya se refleja en nuestros días, debido a las temperaturas altas en este mes, cuando en antaño no era tan fuerte.
Expuso que la rápida descomposición de los alimentos a causa de las altas temperaturas, así como la propagación de bacterias generada por las moscas, incide en el aumento de padecimientos diarreicos que afectan a gran parte de la comunidad, pero de manera especial a la población infantil.
Este tipo de enfermedades no distinguen edad ni sexo, pero que atacan principalmente a los niños, sobre todo a quienes están en el grupo de cero a nueve años, pero al padecer diarrea, es importante suministrarle al enfermo suero Vida oral, con el propósito de que recuperen los electrolitos perdidos a causa de las frecuentes evacuaciones y de paso prevenir posibles cuadros de deshidratación que de no atenderse a tiempo, puede ocasionar el deceso del paciente.
Señaló que también la ausencia de las medidas de higiene, de ahí que es muy importante que las madres de familia extremen las precauciones y laven continuamente las manos de sus hijos, inculcándoles así un buen hábito que les ayudará a lo largo de sus vidas.
Recordó que entre los síntomas de quienes padecen alguna enfermedad diarreica aguda, están las evacuaciones frecuentes (líquidas), vómitos, fiebre, ataque al estado general. En infantes, además de los anteriores, se presenta el llanto sin lágrimas, hundimiento de la fontanela superior (mollera), por lo que es urgente acudir con el médico, pues de ello depende su vida.
Para prevenir la diarrea, es necesario: Lavarse las manos, al preparar los alimentos, antes de comer y después de ir al baño; Lavar bien frutas y verduras, de preferencia con algunas gotas de cloro o yodo; No consumir alimentos en la vía pública o de dudosa procedencia.
Así también; Refrigerar bien los comestibles; Cubrir los alimentos para evitar que sean contaminados por moscas u otros insectos y lo más importante no automedicarse, concluyó Adame de León.