REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Cada día se deteriora más el estado de la carretera federal 23, también conocida como Francisco Zarco, en el tramo que comprende los municipios de Canatlán y Nuevo Ideal.
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La presencia de baches y hoyancos ha sido una constante durante los últimos meses, pero su proliferación crece conforme pasan los días, ante la molestia de los cientos y cientos de automovilistas que transitan por esa importante vía de comunicación.
Los baches no solo están presentes en el tramo Canatlán-Arnulfo R. Gómez, se han extendido al tramo Canatlán-Aguilera, incluyendo el peligroso espacio previo a la curva de La Granja, frente al antiguo molino, lugar en el que se registran más accidentes en la región.
Algunos automovilistas expresan su molestia al tener que atravesar sitios que consideran de verdadero peligro al tener que esquivar los baches, como esquiadores ladera abajo, las hileras de hoyos que crecen y crecen, ante la indiferencia, el olvido o la falta de conocimiento de la autoridad responsable de vigilar por el buen estado de las carreteras federales, como lo es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Por su parte, el alcalde de Nuevo Ideal Francisco Luis Gracia Márquez ha buscado mejorar el camino, en este caso el espacio entre Nuevo Ideal cabecera municipal y el poblado Guatimapé, aplicando mezcla de asfalto para rellenar los baches, lo cual la gente lo toma a bien, sabiendo que no tendrá mucho tiempo de duración el remedio.
De igual forma la alcaldesa de Canatlán, Ángela Rojas Rivera hace lo propio con carreteras locales que se encuentran bajo la responsabilidad de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado de Durango (Secope), que no ha hace gran cosa para rehabilitarlas, como es el caso de las carreteras a los poblados Ricardo Flores Magón y Nicolás Bravo, respectivamente.
