POANAS DGO. (OEM).- El campesino frijolero de Durango está molesto y decepcionado por el comportamiento en el precio del grano, ya que lo pagan a 12, máximo 13 pesos por kilo, cuando el Gobierno federal anunció el precio piso de 16 pesos, pero si no abren las bodegas los únicos que pierden son los agricultores.
Así lo aseguró el presidente del Sistema Producto Frijol en la entidad, Rene Urenda, quien detalló que esperarán hasta el 15 de noviembre, "si para esa fecha no se ha resuelto y Segalmex no han abierto las bodegas, o el Gobierno del estado no ha hecho nada por ayudar a la gente de campo, se acudirá a cerrar las oficinas de supuesto apoyo al campo, ya que no están haciendo su trabajo y con ello se perjudica al campesino", señaló.
También lamentó que de nueva cuenta se repitió la historia, "un año con buena cosecha, pero el precio lo bajan demasiado, y si no actúan pronto en el gobierno del Estado y federal, se corre el riesgo que caiga hasta en menos de 10 pesos kilo, algo destrozo para los productores, porque al tener las deudas y la necesidad, se ven obligados a venderle a los coyotes al precio que ellos marquen, aunque no se recupere ni la inversión de un año de trabajo", dijo.
Rene Urenda comentó que en su calidad de presidente del Sistema Producto Frijol, ha dialogado con los responsables del acopio en el estado por Segalmex, quienes habían asegurado que abrirían las bodegas el primer día del mes de noviembre, y hasta la fecha no se ha abierto dichos centros de acopio, lo que provoca que el precio no suba, al contrario, tiende a bajar más y eso es en perjuicio de los agricultores.
Finalmente reconoció que ya son muchos los productores de todo el estado, principalmente de la región de los llanos y los valles de Poanas, que se han comunicado con él para manifestarse ante los gobiernos del estado y federal, "no puede ser posible que nuevamente el campesino este destinado a que su producto se lo compren barato, casi regalado, cuando hacer producir la tierra tiene un costo muy alto", concluyó.