CANATLÁN, Dgo. (OEM). - Una devaluación silenciosa y la presencia del Covid afectan de manera fuerte a restauranteros de Canatlán, luego de un año 2021 difícil.
Así lo destaca Antonio Herrera Almodóvar, propietario de reconocida empresa local de comida rápida, quien hace ver que hay muchos altibajos, que la quincena se siente solo es un día, cuando sube la venta y de ahí en fuera, nada.
"Ahora que se ha convocado a la vacuna ha venido gente de los poblados a comer, eso nos ha levantado esos tres días, si se vio la afluencia, luego llegó la quincena y no llegó mucho", asevera.
“Esta cuesta de enero está muy difícil, está subiendo la mercancía, los desechables, el pollo ha subido mucho, la carne; hay una devaluación silenciosa que cuando vamos a comprar los insumos ya están más altos todos y nos da tristeza tener que subir los precios, que es lo que más le duele a un comerciante”.
"El pasado mes de diciembre se tuvo una menor presencia de paisanos; el 2021 fue un año solo, con la pandemia de Covid-19 que generó estrechez económica al reducirse las actividades y ahora con el último brote, la gente se vio comprando menos y hay menos actividad económica", analiza.
Cuestionado sobre el hecho que desde el primer día su empresa puso en marcha las medidas precautorias, inclusive el dejar de vender en el interior del restaurante, responde que la salud de los empleados y clientes siempre será prioritaria, sin ella no se puede hacer algo.
Este año 2021 estuvo más solo, menos gente que el 2020; "nuestras ventas han disminuido y la región necesita una reactivación, pero mientras haya pandemia y la gente no se siga cuidando seguiremos igual" finaliza.