CONETO DE COMONFORT, DURANGO. (OEM).- Impotencia y un gran dolor se vivió en los últimos momentos del funeral de las familias Soto, Piedra, Reyes, Rivas, al recibir cristiana sepultura en, el hoy más que nunca triste, San Francisco Javier de Lajas, en el municipio de Coneto de Comonfort, Durango.
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Una banda de música de viento encabezó el recorrido de los seis féretros desde su salida de la capilla del Señor San José, con decenas de personas en duelo, entre ellas el alcalde Gerino Morales Arreola, quien de manera muy discreta estuvo presente desde la llegada de los cuerpos hasta la despedida final, apoyando con todo lo necesario.
Uno a uno, los ataúdes de Guillermina Soto Piedra, Mariana Soto, Mariana Joselín Reyes Soto, Kevin Eduardo Reyes Soto, Milevdi Manuela Reyes Soto y Teodoro Reyes Rivas rindieron tributo a la madre tierra, ante el dolor y llanto abierto de familiares y amigos, lo mismo del poblado Lajas que de muchas localidades conetenses más, así como de la ciudad de Durango.
Otro de los lajenses presentes, Rubén Martínez Cabrera, dijo sentir dolor y la impotencia de no poder algo más que llevar flores y algún respaldo económico, que de ninguna manera quitan el dolor tan profundo que embarga a los dolientes.
Recordó que si bien es cierto, en los momentos del deceso ellos estaban viviendo en la ciudad de Durango, nunca perdieron el amor a su origen conetense ni tampoco la presencia permanente al visitar su tierra, sus amigos, a la familia, de ahí que al final sus cuerpos quedaron en la tierra que tanto amaron .