CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Vecinos de la comunidad La Sauceda mantienen cerrados los accesos a la capilla católica, donde se encuentra la imagen venerada del Divino Pastor, en protesta por no ser escuchados por el párroco, según denunciaron a El Sol de Durango.

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Dicha situación se presenta desde el pasado 8 de enero, luego de que aproximadamente 60 personas buscaran dialogar con el párroco José Martín Favela Rodríguez, al término de la celebración de la misa dominical, para tratar temas como la integración del comité del Divino Pastor y la presencia de una persona de la localidad en las labores de sacristán.

Así lo manifestó Joshua Muratalla Morales, jefe de cuartel del poblado, quien dijo que el padre Favela no tiene tiempo de dialogar con la gente, "como es el tema de la integración del comité que se haga cargo de lo relacionado con la imagen del Divino Pastor", indicó.

De igual forma destacó que "la gente quiere que este santuario permanezca siempre con las puertas abiertas y así la gente que acude a venerar la imagen no se quede con su viaje en balde, como sucede, al estar cerrada la capilla casi de manera permanente", dijo.

Asimismo los manifestantes también exigen conocer los ingresos y egresos de la parroquia, así como el destino que se le da al recurso económico que ahí se genera.

Joshua Muratalla destacó que los habitantes de La Sauceda consideran que en el poblado existen personas muy responsables que pueden realizar las funciones de sacristán sin que sea una persona externa a la misma, "si no radica en La Sauceda no tiene relación alguna con la comunidad, como sucede actualmente", puntualizó.

"Queremos ser escuchados y trabajar en armonía a favor del progreso de La Sauceda, coadyuvar para que el santuario sea lugar de visita de manera permanente y no solo los días de la celebración del primer viernes de marzo", finalizó.