CIUDAD LERDO, Dgo. (OEM).-Al hablar de una reducción en el presupuesto para la adquisición de leche a cargo de Liconsa, es un golpe muy grande que reciben los 95 mil lecheros del sector social a nivel nacional, que tanto “ama” el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con el recorte está sepultando esta actividad de la que dependen miles de familias de bajos recursos económicos.
Así lo declaró el secretario de Finanzas del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche A.C., Conrado Antúnez Ponce, quien lamentó que el programa de Liconsa cuente con un presupuesto de mil 700 millones de pesos para la adquisición de leche, los cuales serán reducidos drásticamente.
Al ser entrevistado sobre el decreto presidencial que ordena recortar el 75% del gasto operativo gubernamental para lo que resta del año, el cual afectará al menos a 58 actividades de casi todos los ramos del Gobierno federal, sin contar a empresas paraestatales y entidades no sectorizadas, reiteró que con esto sepultan la actividad del sector social.
Entre los programas afectados se encuentra la adquisición de leche a cargo de Liconsa, donde la Comarca Lagunera, junto a Jalisco son líderes en el mercado, de ahí que miles de familias de esta región dependan de esta actividad, mismas que hoy en día corren el riesgo de quedar inoperantes por la severa medida de austeridad, donde el pequeño productor de leche que vendía su producto a Liconsa, se verá afectado.
Expuso que mientras hace seis años había 150 mil productores, a la fecha esta cifra se redujo a 95 mil en todo el país, quienes producen 32 millones y medio de litros de leche a nivel nacional, cuando la necesidad nacional es de 50 mil litros diarios, “es muy lamentable escuchar que habrá una reducción presupuestal, con lo cual está sepultando esta actividad anticipadamente”, comentó Conrado Antúnez Ponce.
Asimismo recordó que meses atrás, el Presidente de México, anunció que la leche iba a tener un precio de garantía de ocho pesos, con 20 centavos por litro a nivel nacional, cuando el promedio es de 7.86 pesos, esto es porque no todos los productores pueden aclanzar la normatividad que exige Liconsa con los productos lácteos, explicó el entrevistado.
Pero aún más triste es que en la actualidad, Liconsa compra la leche solo en un volumen de dos millones de litros, y con ello solo se benefician entre cuatro y cinco millones de productores de un universo de 95 millones, quienes en total producen 32 millones y medio de litros de leche diariamente “y ahora con esta reducción, el sector quedará pulverizado”.
A esto se suma la entrada de miles de toneladas de leche en polvo procedente de los Estados Unidos que ni el gobierno de Enrique Peña Nieto, ni el de López Obrador han logrado detener dichas importaciones, un problema que afecta a los productores del sector social.
Dijo que el 85% de los productores nacionales tienen menos de 50 vacas, por lo que Liconsa se contemplaba como una alternativa de solución a la problemática histórica de la ganadería de traspatio, pero la realidad es otra, “muy lamentable y dolorosa ante el anuncio del Gobierno federal con el recorte presupuestal de los mil 700 mdp para adquirir leche, se preguntó ¿con cuánto recurso se contará ahora y cuánto producto se comprará?”.
Agregó, “los productores lecheros del país son los que menos tienen y que según el presidente son a los que tanto ama, con este recorte, ¿a dónde los está mandando?, pues hay que recordar que su política iba encaminada a los que menos tienen”.
El Presidente de México se ha empecinado en querer cambiar la cuenca lechera al sureste, la cual incluso ya estuvo en análisis, pero el clima, las altas temperaturas, agua en abundancia, entre otros factores, se determinó que no es viable tener producciones tan fuertes como la Región Lagunera y Jalisco.
Se tiene que buscar la mejor estrategia y una gran visión para producir los 50 millones de lácteos diarios para satisfacer la necesidad nacional, fortalecer la ganadería de traspatio y no utilizar el alimento con fines políticos.
Finalmente, Conrado Antúnez dijo que es una tristeza que los productores lecheros deban retirarse poco a poco y desaparecer de forma gradual esta actividad, “creo que en un año más, de los 95 mil productores, seguramente disminuirá su cifra a menos de 80 mil y así cada año”, comentó decaído.