Lerdo, Durango (OEM).- Lo que para unos representa solo residuos o basura, para otros significa el sustento diario y la posibilidad de llevar el pan de cada día a sus hogares: Elizabeth, una mujer que todos los días acude a “pepenar” al relleno sanitario de Lerdo para trabajar sin importar las inclemencias del clima no escatima fuerzas y energía para sobrevivir.
- Te recomendamos: El Congreso del Estado de Durango se compromete a velar por el beneficio de las madres
“Aquí no tenemos horario, uno puede llegar a las siete de la mañana y te puedes quedar hasta las siete de la tarde ya cuando aún hay luz del día y podemos ver todo lo que andamos haciendo en el relleno sanitario”, sostuvo.
Elizabeth, cuenta con dos hijas y dos varones, todos se suman al trabajo de su señora madre mientras que una de sus hijas le ayuda a cuidar a la más pequeña que es quien cuenta con la condición de vida especial.
Tiene cuatro hijos entre ellos a una menor con una condición de vida especial, compartió para El Sol de La Laguna que debido a que es madre soltera sale a buscar el sustento de su familia pese a las altas temperaturas y las inclemencias del clima.
Narró que diariamente se gana entre 200 y 300 pesos dependiendo el ritmo de trabajo, en el relleno sanitario los pepenadores de basura se distribuyen en diferentes grupos liderados por una persona; son en total cien personas que a diario acuden a este sitio para ganarse la vida.
“Junto lo que es botellas, láminas, aluminio, todo lo que es metal, cartón, pet, tengo una niña especial, no puedo trabajar en un lugar de planta porque es estar faltando para poderla llevar yo a la terapia y a la escuela; soy mamá soltera, tengo cuatro hijos y debo llevarles para comer”, expuso.
Explicó que todos los que integran los grupos de los pepenadores les venden estos residuos a un comprador quien forma un centro de copio y recibe las toneladas o kilos de desechos.
“Por semana cada quien tiene su grupo, es el Municipio a ellos les toca un grupo, entre nosotros nos prestamos los camiones para poder trabajar esas tres semanas, nos dividimos el trabajo para llevar algo a nuestras casas”, señaló.