CANATLÁN, Dgo. (OEM).- De nueva cuenta se repitió un año con baja producción de miel en Canatlán y en el presente una de las causas fue la raquítica lluvia que se presentó durante la temporada de floración.
Así lo señala el apicultor Román Caldera Favila, mencionando que debido a los cambios climáticos que afectaron, en este caso la sequía en la temporada de floración, las abejas sufrieron una baja considerable en la producción de miel a consecuencia por falta de humedad en las plantas para obtener la fluidez del néctar.
“Motivo por el cuál nuestro municipio fue considerado como zona de desastre dentro del programa ganadero del año 2019, por las heladas y fuertes fríos, lo que provocará que se tenga que proporcionar alimentación artificial (alta fructosa, azúcar) en los meses de diciembre, enero, febrero y marzo para el sostén de las abejas ya que es importante, mantener éstos himenópteros para la polinización del manzano y todos los cultivos de la región”, menciona el entrevistado.
Destacó que no cuenta con información que permita hacer una estimación de la producción obtenida en la región, pero que en su caso, que cuenta con doscientas cuarenta colmenas, la miel obtenida fue muy baja.
De cara a la estación invernal recién llegada, adelantó que hay el riesgo de que pueda afectar a las poblaciones de abejas que se tienen, una situación que se suma a la lista de riesgos que afectan a la apicultura en el presente año.
Con ello, se cumplió el pronóstico que hace un par de meses realizó Román a este medio informativo. " “Estamos asustados porque ahora pinta peor que el año pasado, que registró miel en ciertos lugares, mientras que ahora parece ser que sólo en algunos sitios del ejido J. Guadalupe Aguilera se observa algo de cosecha”, dijo en la última entrevista.
Luego del recorrido por Canatlán, Román mencionaba que la hierba estaba seca, el lampote, que es planta productora de néctar, ya deshidratado, haciendo notar, a manera de ejemplo, que tiene un apiario en la zona conocida como Las Huertas, rodeado de flores de lampote y aceitilla, pero nada de cosecha.
“ Le pido a Dios que lo poco que se guarda en la cámara de crías sirva para alimentar a las abejas, en lo que será un segundo año consecutivo malo para la producción de miel en Canatlán”, pronóstico que se cumplió tal cual en lo que cerró el 2019 como un año difícil para los apicultores del municipio.