CANATLÁN, Dgo. (OEM).- A un par de días para que la ciudad de Canatlán se vista de manteles largos al celebrar un año más de vida, bien cabe recordar entre sus bellas edificaciones al inmueble que durante casi 95 años fue la estación del ferrocarril.
Convertida en Casa de la Cultura Municipal durante algunas administraciones y actualmente en cesión de la Misión Cultural para el taller de carpintería, este elegante edificio aún conserva el porte y distinción que lo hizo ser el punto de entrada y salida de miles de personas a lo largo de las nueve décadas que duró en funciones.
En lo que se refiere al bello edificio de la estación del ferrocarril, está el antecedente de que la construcción del ramal Durango – Tepehuanes del Ferrocarril Internacional Mexicano, como puntualmente lo marca prestigiado historiador Javier Guerrero en su libro “ Las Estaciones del Ferrocarril de la ciudad de Durango”, inició en el último año del siglo XIX.
Anota también que: "El 3 de marzo ( de 1900) llegó el primer tren de balastre a Canatlán, por lo que la fecha de inauguración se adelantó, incluso más de la planeada originalmente y se dispuso que para el 15 de marzo se pusiera en servicio de manera regular el tránsito de trenes mixtos , aunque el servicio público del tren mixto empezó a correr diariamente a partir del día 24, con escala en Casa Blanca, San Antonio, Cacaria y Canatlán”.