SAN VICENTE CHUPADEROS, Dgo. (OEM).- Prácticamente en el olvido se encuentran los set cinematográficos de San Vicente de Chupaderos, que tanta gloria le dieron a Durango en su proyección como Tierra del Cine y que ahora parece ya no se recuerda ni guarda esa tradición de varias décadas.
Al hacer un recorrido por este sitio, más parecido a un pueblo fantasma, por sus construcciones venidas a menos que a un sitio que dio esplendor y representó la llegada de muchos recursos económicos a la entidad, se observa la horca con una soga en muy buen estado, frente a lo que fue la vieja capilla de muchos filmes.
Frente a estas instalaciones, la vecina María Alejandrina López Montes señala que desde hace varios años las instalaciones de madera empezaron a deteriorarse, sobre todo a partir de que dejó de funcionar el comité vecinal integrado para administrar el espacio.
En la historia quedaron esas grandes películas que se realizaron en el lugar, a partir del año 1954 con “Pluma Blanca” y con la presencia de los actores más cotizados del cine estadounidense, entre ellos Charlton Heston, Paul Newman, el chihuahuense Anthony Quinn, el hace poco fallecido Sean Connery, el “hombre llamado caballo” Richard Harris, Kevin Costner, pero sobre todo John Wayne, quien dejó un legado muy grande en su filmografía con sello duranguense.
María Alejandrina destacó que aquellos sitios habitados del set tienen la ventaja de que si se cae una tabla el propietario la repone, el problema son aquellos que están solos y el deterioro por los meteoros naturales como la lluvia, el sol, el viento y la falta de uso que acaban con la madera.
"Hace aproximadamente nueve años estábamos organizados los vecinos, había una mesa directiva, ahora desgraciadamente ya no y no sale tan fácil para uno darle mantenimiento al lugar.
El gobierno no dice que no ayudará, pero tampoco nos voltea a ver para nada, nos tiene en el abandono",", aseveró María mientras realizaba sus labores de limpieza afuera del sitio donde habita, frente a la capilla.
Conforme pasaron los minutos y se realizó un breve recorrido por la calle principal, se observó la llegada de una familia que acudió a distraerse un poco y recorrió el sitio lleno de un glorioso pasado pero arrumbado por un desinterés gubernamental.
“Ya no nos voltean a ver”, retumba la frase lapidaria de López Montes, vecina de San Vicente de Chupaderos ubicado a 14 Kilómetros de la ciudad de Durango, a escasa distancia de un pueblo vaquero más joven y lleno de visitantes y recursos, que se llevó el interés del visitante pero nunca el glamour que artistas de talla mundial que dejaron en Chupaderos.