CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Hace falta una mayor sensibilidad de productores de manzana respecto a la importancia de la abeja en el proceso de polinización del cultivo, que deriva en mayor producción de la pomácea, dice Javier Caldera Favila, reconocido apicultor de Canatlán.
Con experiencia como apicultor de 45 años, el entrevistado menciona que ha ido a la baja la renta de colmenas en Canatlán, consecuencia principalmente de la disminución de superficie frutícola, pero también de la situación económica difícil que muchos productores atraviesan y de la falta de sensibilidad o conocimiento de la importancia que tiene la abeja en la polinización de la flor.
“La asociación de apicultores Valle de Canatlán ha promocionado espacios de capacitación en cuanto a la polinización, dirigido a los productores de manzana, talleres sin costo alguno para el fruticultor y hemos visto el desinterés tremendo que hay, poca asistencia, como que a nadie le interesa”.
La región de Canatlán es prodigiosa para la producción de manzana, por su sabor que le caracteriza y es una situación que debe prevalecer, mencionó.
El entrevistado hace el comparativo entre el interés de la polinización que hay entre productores de Canatlán con los de Cuauhtémoc, Chihuahua, que es zona productora de manzana muy importante, a pesar de que allá se requiere de menos colmenas. Allá conocen más el valor de la polinización
Respecto al número de colmenas necesarias por hectárea de manzano, respondió que depende de la densidad de árboles que se tenga, recordando que en el sistema tradicional se recomendaba colocar seis, sin embargo, si todos colocaran tres por hectárea se formaría un campo grande de floración, agregó.
Lo cierto es que los que no utilizan abejas provoca que otros productores no quieran rentar, argumentando que no pagará para que las abejas polinicen la huerta del vecino, provocando un problema que redunda en cultivos mal polinizados y por consecuencia, menos producción que la que se pudiera tener con una polinización adecuada.