CIUDAD LERDO, Dgo. (OEM).-Ante la ola de calor que se presenta en estos días y la fuerte sequía, además de afectar al ganado de agostadero, también afecta la recarga de las presas de la laguna, Lázaro Cárdenas del Río “El Palmito” que está en un 50.65 por ciento de su capacidad, mientras que la Francisco Zarco “las Tórtolas”, está en un 35.79 por ciento, muy por debajo de la mitad.
- Te puede interesar: Ante falta de lluvia, comienza mortandad de ganado en engorda
Con base al reporte de las presas que emite el Organismo de Cuenca Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del agua en la Región Lagunera, ambas presas de la Laguna, aunque no están en situación crítica, sí están con niveles bajos, luego de que a finales del mes de julio concluyó el ciclo agrícola, pero ante la falta de lluvias, no han logrado su recuperación.
La presa Lázaro Cárdenas es la más grande no sólo de la región, sino de todo el estado, pues tiene una capacidad del Nivel de Aguas Máximo Extraordinario (NAME) es de 4,278.541 Mm3, mientras que el Nivel de Aguas Máximo Ordinario (NAMO) de 2,770.510 Millones de metros cúbicos (Mm3), actualmente registra un almacenamiento de 1,403.303 Mm3, que representa el 50.65 por ciento, aunque tiene un mínimo ingreso de agua 5.624 metros cúbicos por segundo (m3/seg).
En tanto que la presa Francisco Zarco tiene un NAME de 383,155 Mm3; con un NAMO de 309,236 Mm3, actualmente cuenta con un almacenamiento de 110.678 Mm3, que representa el 35.79 por ciento de su capacidad y tiene un registro de entradas que es de 1.490 m3/seg, cifra mínima.
Por lo que se espera que en breve lleguen las primeras lluvias importantes a la región lagunera, principalmente en la cuenca alta del Nazas y la sierra de Durango, a fin de que con los escurrimientos puedan tener una importante recarga ambos vasos captadores del vital líquido y con ello garantizar el próximo ciclo agrícola del 2024.
Actualmente se está viviendo una ola de calor en la región lagunera, a pesar de estar casi a mitad de mes de septiembre y las lluvias importantes no llegan, lo cual hay quien señala que son los efectos del calentamiento global, pero aun así hay confianza de que las lluvias que provienen del Océano Pacífico y el Golfo de México, se comiencen a registrar en los próximos días y cuyos escurrimientos en la sierra de Durango contribuye a la recarga de estos vasos captadores del vital líquido.