Guadalupe Victoria Dgo. (OEM). –La esperanza del campesino para que llegue el agua del cielo es mucha y hacen hasta lo imposible por tratar de salvar lo que han sembrado, como una familia de esta localidad que acarrea agua potable para regar una hectárea de siembra de calabaza.
Eso es lo que viven una familia que no quiso mencionar sus nombres ni apellidos y que desde la red doméstica hacen el sacrificio de llevar agua en una pipa, si no se puede diario, cada tercer día; esto para regar una hectárea que tienen sembrada de calabaza.
Pero continúan con la esperanza de que llegué pronto las lluvias, porque de no ser así perderán lo que han sembrando y el dinero que se le han invertido, siendo un golpe fuerte para esta familia.
De la misma manera están conscientes que causa un daño a la zona urbana de donde extraen el vital líquido del agua, porque este es de consumo humano, pero también saben que de no hacerlo, y si las lluvias no llegan, perderán lo que ya tienen invertido, señalando también que esta es una actividad desesperada.
La sequía los lleva a realizar cosas en desesperación con la esperanza de no perder lo poquito que se tiene avanzado, además de que si no solucionan rápido esta situación, cientos de animales morirán por falta de comida y agua.