GUADALUPE VICTORIA DGO. (OEM).- La directora del DIF Municipal, Olga Laura Bailleres, reconoció que el problema de familias desintegradas a causa del consumo de alcohol y drogas va en aumento de manera alarmante, cada día son más los casos que se atienden por estas oficias en todo el municipio, dijo.
La directora detalló que son varios casos los que han recibido, incluso mencionó que como directora ha atendido llamados de Seguridad Pública a las dos, tres ó cuatro de la madrugada, "subirse a una unidad de los policías y llegar a domicilios donde los papás, están tomados y drogados con amigos, teniendo a un lado a menores hijos, en ocasiones llorando de frio o habré, niños que han sido recogidos y llevados a lugares seguros de momento", dijo.
- Te puede interesar: Impacta el alto grado de violencia que se registra en los hogares duranguenses
Asimismo, destacó que se han presentado muchos casos últimamente donde los mismos padres de familia, que también son consumidores de estas sustancias, llegan al DIF a llevar a sus hijos de 11, 12, 13, 14 y 15 años, y señalan que ya no los aguantan, porque también son consumidores, "y han llegado al grado de golpear o querer golpear a sus padres porque quieren droga, y los llevan al DIF buscado que los ayuden, pero fueron ellos mismos como padres que los metieron en este grave problema".
Laura Bailleres reconoció que este problema va en aumento de manera alarmante, cada día son más los hogares que están invadidos por las drogas y el alcohol, hogares desintegrados, "donde hay niñas de 14, 15 ó 16 años que ya son adictas y se andan prostituyendo en la vía publica para conseguir para las drogas, este fenómeno es muy lamentable, donde sin duda urge retomar por los padres de familias los valores, porque no se puede culpar a los menores de hacerlo, si eso es lo que vieron en sus casas, eso mismo lo hacen, se repite el patrón que se les enseño, de ahí que la culpa no es de los niños, sino de los adultos que son sus padres", puntualizó.
Indició que los centros de rehabilitación como el "Agua viva", tanto en Guadalupe Victoria como en Durango capital, les han ayudado mucho, ya que son canalizados estos jóvenes, "algunos logramos que se rehabiliten, otros salen y recaen porque en sus hogares no hay ese amor, ese apoyo que necesitan para no consumir, salen y ven que en sus casas hay consumo, regresan a consumir".
Para concluir, dijo que con el equipo de trabajo del DIF se hace hasta lo imposible por atender tantos casos que llegan a diario, familias desintegradas, mujeres y hombres que son agredidos entre ellos, y todo bajo las sustancias del alcohol y las drogas, se trabaja en atenderlos, no se puede a veces llegar a todos, y más cuando no se denuncia o no se tiene la información de lo que pasa al interior de un hogar, pero cuando se tiene dicha denuncia se acude, "incluso hemos atendido en la madrugada si así se requiere, todo con tal de ayudar a esa familia y con mayor prioridad a los niños", puntualizó.