GÓMEZ PALACIO, Dgo. (OEM).- Al menos 198 sexoservidoras que están registradas en el padrón, se ven afectadas por la pandemia del Covid-19, al prohibírseles buscar clientes, estar en las esquinas, cantinas o ladys bar, debido que al tener contacto con ellos, pueden quedar contagiadas o transmitirles el virus.
Sobre el tema, Lilia López Moreno, directora de Salud Municipal en Gómez Palacio, afirmó que efectivamente el virus ha vulnerado el sexo-servicio por las medidas sanitarias que exigen restricciones en algunas actividades.
Dijo, “En Gómez Palacio se cuenta con 198 registros en el padrón, mismas que desde el inicio de la contingencia sanitaria que fue hace casi 3 meses atrás, no están teniendo ingresos”.
Sin embargo, agregó que “las sexoservidoras en el municipio de Gómez Palacio, también se ajustaron al semáforo que anuncia el gobierno federal para reanudar su actividad, porque la "nueva normalidad" en nada les favorece, ya que el contacto directo con clientes puede causar la transmisión del Covid-19 en caso de que algunas de ellas estuviese contagiada o algún cliente, por tal motivo, se les ha prohibido buscar clientes”.
No cuentan con un seguro de desempleo, prestaciones o Seguridad Social, de ahí que el panorama presente y futuro, no es nada halagador, tomando en cuenta que muchas de ellas tienen hijos que mantener a falta de una pareja fija, aunque otras por tener más de 60 años, tienen prohibido salir por el peligro que representa la pandemia.
La funcionaria de salud dijo, “Afortunadamente las sexoservidoras no han tomado otras medidas como en algunas entidades del sur, en donde por falta de trabajo, duermen en la calle tras no poder pagar la renta de un cuarto”.
Sería un error dejarlas trabajar, porque al tener contacto con sus clientes, ambas partes se pueden contagiar, ya que en la actualidad no se sabe quién porta el Covid-19 o es asintomático.
Por tal motivo, López Moreno reiteró que la “nueva normalidad”, no incluye a las bellas de noche ni a los homosexuales que acostumbran ejercer este oficio a orilla de carretera con el fin de evitar a los inspectores al no estar en regla.
Finalmente, la funcionaria aceptó que podría darse el riesgo de este tipo de actividad de manera clandestina, por lo que, deberán afrontar sus propias consecuencias, aunque sería criminal que fueran parte de un contagio masivo el que difícilmente se puede controlar.
"Afortunadamente las sexoservidoras no han tomado otras medidas como en algunas entidades"