GÓMEZ PALACIO, Dgo. (OEM).- “Algo está pasando, algo no estamos haciendo bien y esto nos tiene que hacer reflexionar a todos los sectores, iglesia, gobiernos, sociedad y familias, pero la pregunta es, ¿Qué estamos haciendo para fortalecer las familias?, ya que hay mucha desintegración”, dijo el vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio Julio Carrillo Gaucín.
El representante de la iglesia católica lamentó el hecho violento que sucedió en el colegio Cervantes de la vecina ciudad de Torreón, aunque mencionó que también ha sucedido en muchas partes del mundo, lo cual nos obliga a que reflexionemos y analicemos qué es lo que está pasando, qué estamos haciendo mal o qué estamos dejando de hacer?.
“Con los lamentables sucesos, nos tiene que dejar una enseñanza y la primera es darles más tiempo a los hijos, tener mayor comunicación, pues de todos es conocido que la tecnología está supliendo la comunicación directa con los integrantes de las familias, ya que se dedica más tiempo a la tecnología que a las personas”, explicó.
Pero mencionó que la tecnología es buena, lo malo es que no la sabemos utilizar, por eso hay que renunciar un poco a ello y voltear más a ver a nuestras familias, platicar, ya que al darle prioridad a las cosas materiales y la tecnología misma, viene el abandono, el desconocimiento de los hijos, el distanciamiento con ellos.
El padre Julio Carrillo indicó que aún y cuando se está físicamente dentro del hogar con los integrantes de las familias, es muy común que cada quien está inmerso con su celular, la tablet o la computadora, esto es decir, están juntos, pero no en unidad.
“Estamos dejando la convivencia y la comunicación directa y espiritual por las cosas materiales, esto nos lleva a tener una sociedad muy egoísta, mucho consumismo, muy materialista, olvidándonos de los valores trascendentales, principalmente el amor a Dios”, señaló.
Incluso hay padres de familias que ya no les dicen nada a sus hijos, lo peor, hasta les dan celulares y tabletas para que se entretengan y no les molesten y eso genera un gran vacío que se forma en la persona y en el hogar y esto causa un vacío y ausencia de Dios y donde no está nuestro santo padre, ese lugar lo ocupa el mal, el tentador para hacernos caer en el pecado y en el daño.
Como iglesia contamos con una vasta oferta de actividades, pláticas a los matrimonios, catecismos, grupos juveniles, grupos de oración, entre otros, de ahí que se les exhorta a que visiten las iglesias y parroquias para que participen y fortalezcan su espíritu en Dios.
También manifestó que cuando una familia deja la eucaristía, hay un vacío muy grande que no se llena con nada, es por ello que los católicos deben fomentar más la eucaristía, toda vez que con ello se coadyuva a fortalecer los valores humanos y a la familia.
Se le cuestionó sobre los operativos que se realizarán en las escuelas para revisar las mochilas a fin de detectar que no porten algún tipo de arma, respondió, “Creo que las mochilas tienen que revisarse en los hogares y más que físicamente estar viendo, debemos analizar qué es lo que les estamos inculcando de valores a los hijos, qué formación les damos, en una mochila se puede esconder algo, pero creo que lo más importante hay que revisar que hay dentro de los niños”, concluyó.