REGIÓN SIERRA, DGO.(OEM).- Una lucha muy difícil enfrenta la señora Olga Loyda Barrios Meza, vecina de Nuevo Ideal y madre de Diego, de seis años de edad, quien a su corta edad tiene el padecimiento de la epilepsia focal, con la desventaja de no contar con medicina para enfrentarla.
" Mi nombre es Olga Loyda Barrios Meza, mi hijo se llama Diego Barrios y su padecimiento es epilepsia focal de difícil control; no hay medicamento ni aquí en Nuevo Ideal ni en ninguna farmacia del Sector Salud en Durango", dice la señora.
No puedo conseguir el medicamento para mi hijo; en el gobierno del estado me prometieron ayuda para una caja de medicamento, cuando mi hijo requiere de cuatro al mes y con esta crisis se vuelve prácticamente imposible conseguirla.
En el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia ( DIF) municipal se me dijo que no tiene recursos, que es un medicamento muy caro y entiendo que no se tenga recursos para ayudar a todos.
" Lucho hasta donde puedo para seguir comprando el medicamento a mi hijo, es muy delicado su padecimiento, las familias que viven una situación así me entenderán mejor y más cuando el sector salud no tiene el medicamento para respaldarlos.
Vivo en calle francisco Sarabia numero 1400 zona centro, en ciudad Nuevo Ideal y mi numero telefónico es el 677 1083407; Mi niño tiene seis años y padece la epilepsia desde cuando tenía dos.
Explicó que se puso en contacto en la pagina de el señor Gobernador José Rosas Aispuro Torres, de donde me enviaron a una oficina de gestión, en la cual me dijeron desde el día seis de mayo me ayudarían mínimo con una caja, lo cual agradezco y estoy a la espera de recibirla.
Hay muchos Diego en el estado que no están recibiendo sus medicinas; Tengo que seguir comprando el medicamento a mi hijo como Dios me da licencia y es lamentable no poderla encontrar en el sector salud, destaca.
Entiendo que toda la atención de las autoridades de salud están puestas en la prevención del Coronavirus, pero desgraciadamente hay otras enfermedades que atacan de manera silenciosa y terrible, siendo más doloroso cuando el daño lo tiene una persona que tiene l ilusión y anhelo de vivir una vida normal, puntualiza.