CANATLÁN, Dgo. (OEM).- La venta de ladrillo mejoró en este inicio de año, en comparación con el 2020 en esta misma fecha, señaló Carlos Rodríguez Coronel, presidente de la Unión de Ladrilleros “Once de Julio”, en Canatlán.
Menciona que a principios del año pasado la salida de ladrillo estaba más restringida, los obradores estaban exceso de inventario.
Luego de un mes de septiembre complicado, debido a el desbordamiento del río "La Sauceda" y la afectación directa a los obradores, a finales del año 2020 la venta se incremento y se mantiene hasta la fecha.
Explicó que la Unión de Ladrilleros que preside se conforma con trece obradores, de los cuales se mantienen entre cincuenta y cinco familias.
Para la elaboración del ladrillo se utiliza tierra arcilla, enlame, se revuelve con estiércol, polvillo que se trae de las orillas del arroyo, leña y material; la mano de obra es la fuerza que se utiliza y la quema de ladrillo se hace dependiendo del clima, en este tiempo la quema o cocido se hace cuando no haya viento, para que no dañe al ladrillo.
Menciona que la quema de ladrillo no es contaminante, debido a que se utiliza leña, omitiendo materiales como plástico, llantas entre otros.
Actualmente la pieza de ladrillo tiene un costo de dos pesos con ochenta centavos. El año pasado se tuvo un incrementó de veinte centavos, luego de las pérdidas económicas sufridas por la inundación registrada en el mes de septiembre.
Respondió que conforme pasa el tiempo, la calidad del ladrillo que genera provoca que crezca el mercado ya que la "clientela" no solo es de Canatlán sino también de las localidades rurales del municipio.