CANATLÁN, Dgo. - (OEM). – La presidente municipal Dora González Tremillo oficializó el nombre de Miguel González González al gimnasio auditorio municipal y con ello cumplió un compromiso institucional hecho hace aproximadamente 20 años, cuando le fue cedida una hectárea de terreno para su construcción.

Fue la mañana del domingo 14 de noviembre cuando se realizó una ceremonia breve, con la presencia de Miguel Ángel González Vargas, hijo de la señora María Elena Vargas Gireud de González, quien fue la donadora del terreno en a administración de gobierno municipal 1998–2001.

Acompañando a la presidente Dora las regidoras Eva Ortiz Núñez, Rosa María Valles y Alejandra Rutiaga Rosales, quien tomó la palabra en la ceremonia, así como el secretario del ayuntamiento Juan Manuel Martell.

Para complementar el ceremonial, se realizó un encuentro basquetbolero entre representativos de Canatlán y Nuevo Ideal, como marco a la formalización del nombre que lleva ya el inmueble, mismo que fue escrito en la parte frontal externa, que desde este domingo luce el nombre de “Miguel González González”.

En entrevista exclusiva realizada a Miguel González Vargas hace unos meses sobre este tema, destacó que fue en la administración de gobierno municipal 1998 – 2001 cuando el entonces presidente municipal Gabino Rutiaga Fierro solicitó a la señora María Elena Vargas Gireud de González (+) la donación de un terreno para la construcción del gimnasio.

La señora accedió a la donación de una hectárea, haciéndose el compromiso de que en caso de que la obra a realizarse no estuviera concluida en un lapso de cinco años el terreno regresaría a sus dueños, a lo cual se acordó, haciendo el gobierno el compromiso de que el nombre del inmueble llevaría el nombre de Miguel González González, en honor a una persona que sin ser de Canatlán, representó empleo durante muchos años, así como promoción para el crecimiento frutícola y respaldo a muy diversas acciones de tipo social a favor de la comunidad, como la colocación de nomenclatura en las calles.

Otro de los compromisos hechos fue que de manera permanente el espacio a construir sería espacio deportivo abierto a toda la población, por aquello de que muchas veces los proyectos gubernamentales son unos y en la realidad.

Pasaron 20 años y el compromiso ya fue cumplido y con ello se recuperó la certeza legal por parte del gobierno sobre esta hectárea de terreno donde se ubica el espacio deportivo, a la entrada oriente a ciudad Canatlán, en la antigua huerta llamada “El Mundo Engañoso”.