CANATLÁN, Dgo. (OEM). - La mortandad de ganado por la sequía que se atraviesa se hace latente en todas las zonas del municipio, especialmente en la parte norte, dijo Edgar Vargas Delgado, presidente de la Asociación Ganadera local de Canatlán.
Estimó que a la fecha han muerto entre 500 a y 550 reses en lo que va de la temporada de estiaje, mencionando que la pastura está escasa y por lo tanto, cara, haciendo ver que la situación actual podría mejorar en cuanto comience el corte de avena del ciclo otoño– invierno, lo que podría suceder en 10 o 15 días más.
La sequía o temporada de estiaje apenas está comenzando, advierte Vargas Delgado, tendrá dos o tres semanas y por lo pronto ha provocado que el precio de las pacas de avena suba hasta los 100 pesos mientras que las de alfalfa supera los 120 en pacas de 20-25 kilogramos.
Muchas personas ya empezaron a vender el animal, que le permita abastecer de forraje al resto del ganado y evitar que aumente la mortandad.
Menciona que la parte norte del municipio es la más afectada, porque los abrevaderos y laguna se han reducido en su contenido y los animales tienen que caminar mucho más para llegar a donde puedan abastecerse de agua.
La sequía es grave y esperamos que pronto empiecen a llegar los apoyos del gobierno estatal y se ha mencionado que para la semana próxima pudiera entregarse suplemento en Canatlán dijo el entrevistado.
"La situación para el sector ganadero en Canatlán es complicada, por donde se le quiera ver ya que la sequía recurrente se acentúa ante la falta de agua en los abrevaderos, alimento escaso y caro y además escaso apoyo del gobierno", puntualiza.