GUADALUPE VICTORIA, DGO. (OEM) – A raíz de la nota periodística publicada en El Sol de Durango el pasado 28 de septiembre sobre las más de mil 500 esterilizaciones realizadas por la veterinaria municipal, la ciudadanía de diferentes estratos sociales ha expresado que ya es hora de que el municipio cuente con una perrera municipal debidamente reglamentada. Esto se debe a que parece ser imposible controlar la cantidad de perros que, aparentemente, no tienen dueños en las calles de la ciudad y las comunidades.
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Comerciantes del centro de la ciudad reconocieron que les parece desagradable la idea de tener una perrera municipal, pero también reconocieron que aparentemente no hay otra forma de controlar lo que se puede considerar una plaga debido a la cantidad de perros que vagan por las calles sin dueño. Afirman haber visto grupos de hasta 20 o 30 perros juntos, lo cual genera temor en la comunidad. En algunas ocasiones se han reportado mordeduras o ataques a personas.
Se sabe que en algunas comunidades como Ignacio Allende, Antonio Amaro, Ignacio Ramírez o Calixto Contreras, por mencionar algunas, la situación se ha vuelto peligrosa porque los perros incluso atacan a los becerros para comérselos. Cuando se busca a los dueños para que se hagan responsables de los daños, resulta que ninguno de estos perros tiene propietario. Esto podría empeorar, ya que, en palabras de algunos, "Dios no lo quiera, podrían atacar furiosamente a una persona mayor, un niño o cualquier ciudadano".
Personas que defienden los derechos de los animales y se consideran activistas en pro del bienestar animal señalan que no sería la forma más adecuada de abordar el problema, pero reconocen que existe un grave problema. Por lo tanto, indican que si se establece una perrera municipal, debe contar con las medidas legales correspondientes para permitir que, si los perros tienen dueños, estos puedan recuperarlos a tiempo y se comprometan a cuidarlos y atenderlos. En caso contrario, con todos los derechos debidamente protegidos, se podría considerar la eutanasia para evitar que los animales sufran maltrato en las calles.
Personas mayores, madres y padres de familia que disfrutan de la plaza principal de la ciudad expresaron que acuden con cierto temor. Incluso han tenido que intervenir para alejar a un gran número de perros que han intentado atacar a quienes van a disfrutar de la tarde en la plaza. Se dice que estos perros acompañan a un grupo de personas que suelen consumir alcohol en esa zona y que, obviamente, no pueden cuidar de los animales. Los perros se alimentan de la basura que encuentran y representan un peligro para la ciudadanía en general, especialmente para los niños que juegan en las áreas verdes de la plaza.
Aunque se reconoce el excelente trabajo realizado por la veterinaria municipal al esterilizar a más de mil 500 animales, lamentablemente, la ciudadanía muestra ser irresponsable al dejar tantos perros en las calles sin ningún cuidado o atención. Esto genera una proliferación de perros en las calles, lo que indica que el problema debe abordarse con más firmeza. Es en este punto donde las autoridades deberían considerar seriamente la creación de una perrera municipal legalmente establecida para combatir esta seria problemática.