NUEVO IDEAL, Dgo. (OEM).- “Separarse de Canatlán era la oportunidad de crecer para Nuevo Ideal, no fue un capricho, hacer un trámite en la cabecera municipal representaba recorrer 100 kilómetros, ida y vuelta”, menciona José Alejo Quezada Quiñones, quien fue presidente de la Junta Municipal de Gobierno que inició funciones aquel 1 de enero de 1989 y hasta el 31 de agosto del mismo año.
A treinta años de aquel primero de enero, recuerda, se cristalizó un gran sueño de los nuevoidealenses, al tener un gran acto protocolario; los poderes del Estado de Durango se trasladaron a Nuevo Ideal para darles posesión.
“Fui partícipe de todo eso, nos tomaron protesta, fue un bonito evento, al hacerse realidad lo que queríamos quienes queremos a Nuevo Ideal” dijo Quezada Quiñones.
Asegura que nunca se trató de un capricho, se requería la separación, así lo veían quienes debían viajar hasta la cabecera municipal que estaba en Canatlán para realizar algún trámite.
“Claro que teníamos la junta municipal, pero no tenía ni la capacidad ni los recursos para decidir lo que se tenía que hacer. El cabildo y el presidente municipal eran los que decidían, por eso insisto, el separarnos era una necesidad para poder crecer”, comentó.
Ahora sus habitantes, con alegría aseguran que a pesar de ser el último municipio en conformarse como tal en el estado, actualmente está en los primeros 10 a nivel estatal en desarrollo económico, social y quizá hasta en lo político.
Cuestionado sobre cuál ha sido la responsabilidad que más lo ha enriquecido, el entrevistado aseguró que el haber sido elegido como presidente de la Junta de Gobierno fue una de las cosas más satisfactorias, ya que era un anhelo de muchos. Pese a ello también disfrutó el haberse convertido en presidente municipal.
Hace memoria y recuerda que el consejo se instaló donde se ubicaba un restaurante, por la calle Juárez, entre José Ramón Valdez y Cinco de Febrero, frente a la plaza de lo que hoy es la cabecera municipal de Nuevo Ideal.
Al recordar el proceso por medio del cual se eligió el Ayuntamiento, “Pepe”, como le dicen de cariño sus familiares y amigos, mencionó que en el proceso interno priista para elegir candidato a presidente municipal participaron Antonio Salas y Víctor Nevárez Robles, en una consulta a la base en la cual resultó ganador Víctor, quien recién había ocupado el cargo de regidor en el Ayuntamiento canatlense 1986 -1989.
“En el proceso electoral constitucional, Nevárez Robles enfrentó al candidato panista Francisco Cigarroa, obteniendo el triunfo y el honor de ser el primer presidente municipal constitucional, para el período 1989 -1992” comentó.
Para el siguiente periodo, José Alejo Quezada Quiñones ocupó el cargo y rindió protesta como presidente municipal constitucional el día 31 de agosto del año 1992. Estuvo en el cargo hasta la misma fecha, pero del año 1995.