CANATLÁN, Dgo. (OEM).- La onda de calor que se registra en Durango no representa problema alguno para el cultivo de la pomácea ni para el árbol de este municipio, así lo asegura Alfonso García Soto, reconocido productor de la región.
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Indicó que las condiciones actuales provocan que el árbol trabaje un poco más en lo que se refiere a requerimiento de agua; "los calores son excesivos pero el árbol tiene la tolerancia, son ondas de calor tolerables; los árboles de hoja caduca tienen condiciones para soportar temperaturas extremas".
En lo que sí tiene incidencia es que prolifere o aumente la presencia de plagas y enfermedades, en el caso del cultivo del manzano en Canatlán está el tema de la palomilla, que al acumularse muchas horas calor provoca que se acorte el ciclo y con ello, puede adelantarse la siguiente generación.
"Ahí es donde debemos estar al pendiente los fruticultores, monitorear la presencia de la plaga, llevar cada quien su propio trampeo y así estar en condiciones de prevenir la presencia de la palomilla, quizá con una aplicación más", dijo.
García Soto recordó que en este ciclo frutícola el Comité Estatal de Sanidad Vegetal no estuvo en condiciones de realizar los trabajos de trampeo, lo que hizo por su cuenta el productor y lo que debe continuar haciendo en la presente temporada de calor.
En cuanto a cuidar el árbol del manzano en las condiciones climatológicas actuales, se puede hacer aplicando un poco más de agua, como se hace con las plantas en general, puntualizó el productor.
Hasta el momento el desarrollo de la manzana continúa, las ondas de calor que se resienten en la región pero no representa problema alguno, por lo que el proceso de la fruta es normal, que el calor no incide en una aceleración en la madurez, toda vez que en la etapa en que se encuentra todavía no convierte el almidón en azúcar.