CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Francisco Gurrola Rochín, delegado del comité directivo estatal en el municipio de Canatlán se reunió con estructura priísta para analizar la convocatoria emitida para la renovación del comité municipal, siendo el anfitrión el dirigente Javier Reyes Solís.
Clima frío de mañana dominguera, ambiente cálido, la asamblea terminó con una asistencia de 25 priistas y trató básicamente dos temas: En primer término la acreditación ante el priismo canatlense, Francisco Gurrola Rochín como Delegado del Comité Directivo Estatal en Canatlán.
Como punto central, el análisis bastante detallado, de la convocatoria emitida para normar el proceso interno de elección de las personas titulares de la Presidencia y la Secretaría General del Comité Municipal del PRI de Canatlán para el periodo 2019-2022.
El método de elección es el de elección directa por la base militante. La jornada de registro de las fórmulas será el 25 de noviembre, el periodo de proselitismo interno del 29 de noviembre al 14 de diciembre y la jornada electiva el 15 de diciembre.
Hay un Manual de Organización y será la Comisión Municipal de Procesos Internos la responsable de organizar, conducir y validar el proceso interno.
En caso de que sea una sola fórmula la que se registre se obviará todo el proceso y sólo se hará la entrega de la constancia correspondiente el día 16 de diciembre.
La participación de los asistentes en este primer encuentro con el Delegado fue abundante, al punto de que trascurrieron más de cuatro horas de sesión ininterrumpida.
Una de las principales inquietudes es lo referente a quiénes van a poder votar en el proceso electivo. Quedando muy claro que sólo podrán hacerlo aquellos militantes que estén en el padrón electoral vigente, avalado por el INE, que en Canatlán cuenta con más de 4000 afiliaciones.
“El color” de la asamblea lo puso la representante del ONMPRI que, auto limitada para responder a la pregunta que lanzara Andrés Vásquez, sobre si las diferencias estaban ya superadas y se contaría con una integración de ella y su organización al Partido, optó por abandonar la reunión con el argumento de que “no le gusta que la cuestionen”.
Las reglas han quedado muy claras y los priistas, acostumbrados a la conducción de un “jefe político”, tendrán ahora que resolver de forma autónoma y democrática quienes habrán de representarlos durante los próximos tres años.
Nadie de los presentes “destapó” su aspiración pero por la forma de intervenir se infiere que entre los asistentes hay al menos dos interesados en incluirse a las fórmulas, se trata del ingeniero Ramón Aguirre Moncayo y de la profesora Guadalupe Orozco. Quedando muy claro que, una vez que la convocatoria se ha hecho pública, habrá más priistas que hagan pública su legítima aspiración.
Destaca el deseo mayoritario de que se pueda lograr un acuerdo entre los aspirantes y que sea la unidad la que se privilegie en este proceso interno. No obstante, puntualizó el presidente del Partido, si el acuerdo no se logra, será el procedimiento democrático, establecido en la convocatoria, la forma en que se tome la decisión sin que ello sea, de ninguna manera, obstáculo para la anhelada unidad, misma que estará supeditada a la actitud que asuman los priistas una vez superado el proceso.