PEÑÓN BLANCO DGO. (OEM).- El reconocido productor de ganado de registro, Javier Amaya, considera que este 2023 será un año muy malo para la agricultura y la ganadería, muy parecido al que se vivió en 2011, donde muchos ganaderos y agricultores perdieron su poco patrimonio por la falta de lluvias o el clima atípico.
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Amaya señaló que este año pinta para repetir una sequía como la de 2011, ya que en este mes de abril se cumplen seis meses sin una gota de lluvia, sin nieve, ni aguas nieves en invierno.
Comentó que en los agostaderos los arbustos y árboles brotan porque el calor los estimula, pero inmediatamente se empiezan a secar por ser un año atípico, los cultivos de invierno no prosperaron a causa de las heladas tardías.
De la mano de la problemática del cambio de clima en el mundo, y por ende en Durango, "además el gobierno del estado está en quiebra, mismo que más que soluciones, busca pretextos y cargar culpas para evadir su responsabilidad, esto ante una inminente catástrofe en el campo de Durango", destacó.
Asimismo, el ganadero destacó "el gobierno piensa que con cinco sacos de maíz molido subsidiado se está salvando los hatos ganaderos, y a eso se han limitado por muchos sexenios pasados, donde su combate a los efectos de la sequía es este subsidio que la verdad no sirve de nada".
Javier Amaya aseguró que para los ganaderos y campesinos duranguenses "la sequía es algo con lo que convivimos año con año, las soluciones deberían de ser preventivas y permanentes, y no ocasionales cuando el daño está hecho, si como gobierno saben lo que se vendrá y como se vivirá, se debería de trabajar en la prevención con muchas obras que puedan ayudar al sector mas importante, el ganadero y agrícola", puntualizó.