LA SAUCEDA, CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Se lleva a cabo la rehabilitación de la capilla de la comunidad La Sauceda, sede de la imagen venerada del Divino Pastor, una obra en la cual la comunidad participó en la mejora del inmueble.
Al respecto, el jefe de cuartel Gerardo Quezada Morales, informó que el avance estimado es de un 25 por ciento, una obra en la cual la comunidad aportó treinta mil pesos, cantidad que fue parte de las ganancias que dejó la fiesta popular religiosa del pasado primer viernes de marzo, cuando se realiza la fiesta anual en honor al Divino Pastor.
Dijo que el proyecto lo realiza la parroquia de San Diego de Alcalá, de la cual depende La Sauceda, mostrando su alegría por estos trabajos, que a su término permitirán mejorar el estado de la fachada, así como de la torre, que se encuentra en mal estado desde hace varios años, como de manera oportuna se ha publicado en El Sol de Durango, mencionó el entrevistado.
La Sauceda y su antigua capilla es la sede de la venerada imagen del Divino Pastor, cuya original está de manera permanente en este sitio y la réplica construida sale en recorrido por comunidades canatlenses y municipios del Estado, recibiéndose al año a miles de visitantes y peregrinos, siendo su fiesta conmemorativa el primer viernes de marzo.
El mes de marzo próximo la comunidad La Sauceda festejará su 424 aniversario de fundación por lo cual se busca que luzca sus mejores galas y qué mejor que tener la casa principal, donde vive el Divino Pastor, en el mejor estado físico posible, puntualizó.
Con un historial muy amplio, La Sauceda fue el sitio del cual partió el Padre Jerónimo Ramírez a evangelizar la región tepehuana, el año de 1596, fundando las misiones en Santa Catarina de Tepehuanes y Santiago Papasquiaro.
El padre jerónimo Ramírez falleció el día 12 de enero de 1621. Natural de Sevilla, España, Fundó la famosa misión de Tepehuanes y luego el colegio de Guatemala; Volvió a su colegio de Pátzcuaro, de donde había partido rumbo a La Sauceda, marcan las crónicas históricas.
“Al norte de Durango estaba el pueblo de indios Tepehuanes llamado Cacaria, con ocho ó diez vecinos con labranza de maíz y trigo, propiedad de españoles y crianza de ganado mayor
En lo eclesiástico Cacaria pertenecía al curato de la villa de Durango pero quienes principalmente atendían lo de la iglesia eran los jesuitas de Durango que misionaban en la región tepehuana.
No lejos de Cacaria, menciona el señor de La Mora otro pueblo de treinta ó cuarenta indios chichimecos y dicen que aquellos parajes en que había muchas sementeras de trigo y muy gruesas estancias de ganado tenía por nombre La Sauceda, poblezuelo de encomendero, única mención de esa clase que se ha encontrado en la región”