CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Ladrilleros de Canatlán también fueron afectados por la sequía que se registró el año pasado, en su caso por las bajas ventas que se tuvieron al final del año, como consecuencia de las muy bajas producciones de granos.
Así lo informó Carlos Rodríguez Coronel, presidente de la Unión de Ladrilleros de la colonia Once de Julio, de ciudad Canatlán, quien dijo que la actividad comercial es un círculo cerrado que a todos beneficia o afecta, en su caso, porque al final el dinero circula por toda la actividad comercial y de servicios.
De inicio, el entrevistado hace ver que la elaboración de ladrillo está retrasada en estos momentos debido a las condiciones del frío y las lluvias que se tuvieron en los últimos días, circunstancias que afectan y retrasan un poco esta actividad.
“Venimos de una mala racha, de baja venta a partir del mes de noviembre pasado; hay temporada buena para fabricarlo y temporada buena para venderlo; la primera es el tiempo de secas, que tiene las mejores condiciones para su elaboración y la segunda es después de la cosecha de granos, a partir de que se trilla y levanta el frijol.
Pero el año pasado fue difícil para el agricultor y en consecuencia también la sequía nos pegó a nosotros, porque no hubo circulante, no hubo mucho dinero para la compra de ladrillo”, dijo el informante.
Se refirió a la Unión de Ladrilleros que encabeza, mencionando que los integrantes son los propietarios de 13 de los 18 obradores que están en este sitio, al sur de la colonia Once de Julio, cerca al lecho del río La Sauceda, junto al antiguo puente del ferrocarril.
Respecto al precio actual que tiene este producto, respondió que el ladrillo puesto en el obrador está a dos pesos y 60 centavos la pieza y el precio varía de acuerdo al sitio al cual hay que llevarlo, terminó diciendo.