CANATLÁN, DGO. (OEM).- La parroquia San Diego de Alcalá suspendió la temporada de primeras comuniones que inició el pasado día veintidós de agosto y culminaría el sábado tres de octubre.
De acuerdo a la información obtenida en la oficina parroquial, eran once las tandas en las cuales, trescientos cinco niños de la cabecera municipal y las comunidades rurales de la zona de influencia parroquial se acercarían para recibir el Sacramento.
Debido a la condición de la pandemia del coronavirus, se dijo en su momento que habría un máximo de veinte niños en cada una de las ceremonias que se realizarían en el templo parroquial, donde el comulgante estaría acompañado de su padrino y padres, respetando la sana distancia y el uso de gel antibacterial, de acuerdo al programa publicado, así como el cubreboca dentro del inmueble, número que en algunas ocasiones se superó.
En lo que corresponde a las dos ceremonias o tandas a celebrarse en el medio rural, comunidades Ignacio Manuel Altamirano y El Progreso, respectivamente, el número de niños fue menor y solo acompañados de padrino, debido a que las capillas no permiten un número mayor.
El calendario de ceremonias marcaba el inicio el sábado 22 de agosto, en el poblado IMA, para concluir el día tres de octubre, en el templo parroquial, sin embargo, ante la suspensión solicitada por el Arzobispo Faustino Armendáriz la semana pasada, las jornadas fueron suspendidas para cuando la condición sanitaria lo permita.
De las once ceremonias programadas, nueve estaban programadas en el templo San Diego de Alcalá en ciudad Canatlán, una en Altamirano y otra en la comunidad El Progreso y entre las jornadas faltantes están la del colegio González y Valencia y la del poblado San José de Gracia, que inicialmente estaba programada para el sábado veintiséis de septiembre.