Temor en Canatlán por riesgo de desborde del río La Sauceda y arroyo Mimbres

Por años la avenida Ferrocarril, es donde inicia la inundación en casa ubicadas en el fraccionamiento Mijares, colonia H. Ayuntamiento y Magisterial Soledad Álvarez

Marco Rodríguez | El Sol de Durango

  · martes 6 de septiembre de 2022

Temor en Canatlán por riesgo de desborde del río La Sauceda y arroyo Mimbres / Foto: Marco Rodríguez | El Sol de Durango

CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Existe temor entre los habitantes de localidades, predios agrícolas y asentamientos humanos cercanos al río La Sauceda y Arroyo Mimbres, por el aumento en el caudal de agua que se presenta, con la presencia de lluvias que no han dejado de parar.

La mañana de este martes 6 de septiembre, elementos de Cruz Roja y Protección Civil acudieron a la comunidad del Pozole a brindar ayuda a una familia que tuvo la caída del techo de su vivienda, siendo apoyadas tres personas y trasladadas al Hospital Integral de Canatlán para su revisión.

A las 06:00 horas se reportó la acumulación de agua en la avenida Ferrocarril, cuyo paso vehicular fue cerrado y desviado al libramiento ubicado entre las colonias Los Perales y el fraccionamiento Arboledas, ambos cerca del arroyo Mimbres.

Temor en Canatlán por riesgo de desborde del río La Sauceda y arroyo Mimbres / Foto: Marco Rodríguez | El Sol de Durango

Desde temprana hora de este día se hizo latente la salida de agua por espacios o canaletas ubicadas junto al arroyo Mimbres, agua que desemboca en avenida Ferrocarril y que por años, es el sitio de donde comienza la inundación a conjuntos habitacionales como fraccionamiento Mijares, colonia H. Ayuntamiento y fraccionamiento magisterial Soledad Álvarez, alcanzando algunas veces al fraccionamiento José Campillo Sainz o Los Manzanos, como se le conoce.

Por su parte, productores agropecuarios ubicados entre los ejidos Nogales y Nicolás Bravo reportan la creciente del río La Sauceda, con salidas de agua que poco a poco se acercan a sembradíos agrícolas y a ranchos particulares ubicados en el lugar, cuyos dueños tienen el temor de ser inundados por las corrientes que cada vez más están más fuertes.