CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Una de las mayores tradiciones en Canatlán es la presencia de los aseadores de calzado, mejor conocidos como boleros, que diariamente se ubican en la plaza de esta cabecera.
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Son tres los trabajadores que están ubicados en el llamado Jardín Juárez, dos de ellos, Rubén Sandoval Calleros y Manuel Antonio Silva Rojas, mejor conocido como “Tono”.
En el puesto de Rubén comenta que hay días buenos y días malos, predominando éstos últimos, ya tiene buen tiempo así, siendo las causas una parte la economía afectada de la gente pero sobre todo, la temporada de lluvia, que afecta más que todo; nomás llega el agua y no tenemos nada, menciona.
Con 32 años en el oficio, entreverados, aclara, hace ver que la proliferación del calzado tenis también ha sido perjudicial para el oficio, porque menciona que por lo general se lavan en casa y en ese sentido, la casa deja de ganar.
"Tengo trabajando, entreverado, 32 años en el oficio y el 2021 se puede considerar como un poco más repuesto, en comparación al tiempo de la pandemia, cuando de hecho nos querían correr de la plaza, a cambio de una despensa, cuando Dorita, nos ofrecieron has tres despensas, en la búsqueda de resguardar a la población", puntualiza.
Por su parte, Manuel Antonio Silva Rojas “Tono”, con 20 años en el oficio de bolero, hace suyo el comentario de su compañero Rubén, en el sentido de que los últimos años no han sido de lo mejor para el oficio.
Con su puesto ubicado frente al templo parroquial, el popular “ Tono” menciona que hay temporadas altas y bajas, que entre la pandemia de Covid, que al parecer ya se terminó, la economía afectada de la gente y la temporada de lluvias, el oficio ha resentido la situación, sin embargo, menciona, el buen ánimo sigue.