Tiempo de posadas es para reflexionar y orar por nuestro Salvador: Padre J. Carrillo

Lamentó que son confundidas con un festejo con alto consumo de alcohol y actividades que nada tienen que ver con su origen

  · domingo 16 de diciembre de 2018

Imagen ilustrativa.

GÓMEZ PALACIO, Dgo. (OEM).- Las posadas navideñas son 9 días de fiestas religiosas que tradicionalmente se organizan en México del 16 al 24 de diciembre, previas a la Navidad, y en las que se hace alusión al peregrinaje que María y José realizaron cuando estaba a punto de dar a luz a Jesús, buscando un lugar adecuado para alojarse y pasar la noche.

El vicario general y administrador de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín, indicó que precisamente el novenario de posadas inició este domingo y concluye el 24 de diciembre, en la víspera de la Navidad, lo cual es un tiempo de reflexionar y orar por la llegada de nuestro Salvador.

Explicó que estos 9 días, son fiestas religiosas que tienen como fin, preparar la Navidad, pero son un tiempo de oración y reflexión, para estar preparados y poder recibir al niño Dios en nuestros corazones, porque es el nacimiento de una nueva vida llena de amor y bondad.

Mencionó que las familias católicas se unen para pedir posada con los peregrinos que son José y María, para posteriormente rezar por la llegada de nuestro salvador, por lo tanto es un tiempo de oración y un momento para fortalecer los lazos familiares.

Sin embargo, lamentó que muchas personas confunden la posada que es tiempo de oración y reflexión para estar preparados para recibir a Jesús en nuestros corazones, con un festejo con alto consumo de alcohol y actividades que nada tienen que ver con el origen de la posada, olvidándose completamente de dar gracias por el nacimiento del mesías.

Agregó, “La verdadera posada que se realiza en muchos hogares católicos de México, es que se adornan las casas con motivos navideños, pues es hasta donde llega una procesión donde los invitados se postran en la puerta por la parte de afuera, adelante de ellos deben ir los Santos Peregrinos (José y María) y comienzan a pedir posada en el nombre del cielo, mientras que, la familia de adentro responden a los cantos”.

Al terminar, se abren las puertas para que entren los peregrinos y luego se inicia con el rosario, una vez que concluye este acto religioso se repartirá la colación en canastitas de papel, además de las luces de bengala y los silbatos como júbilo de la llegada del Niño Dios, en muchas partes la tradición es romper la piñata de 7 picos, que simboliza cada uno de los pecados capitales que fueron vencidos.

Finalmente, Carrillo Gaucín hizo un llamado a los fieles católicos a vivir este tiempo de posadas, abrir nuestros corazones a la llegada de Jesús y que viva en nosotros, pues debemos prepararnos durante estos días anteriores a la Nochebuena, es un momento de reflexión y oración.